Nos llega una película francesa de gustoso título poético: Retrato de una mujer en llamas (2019), con la que tenemos la reapertura del cine Magaly. Es filme escrito y dirigido por una mujer, Céline Sciamma, y con personajes femeninos en su estructura narrativa básica.
Sucede en Francia, 1770. Marianne, joven pintora y profesora de arte (por quien conocemos la historia) ha de realizar el retrato de bodas de Héloïse, joven de carácter independiente que acaba de dejar el convento luego de la muerte de su hermana.
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Ella ha sido escogida por su madre para casarse con alguien a quien no conoce, contra su voluntad, por lo que no acepta fácilmente ser retratada (ya rechazó al primer pintor). Por eso, Marianne tiene que retratarla sin su conocimiento, a escondidas, y se dedica a investigarla y a construir una falsa amistad.
Se dice que todas las películas nacen iguales; luego, son los talentos humanos los que se encargan de llevarlas al lugar de calidad que no siempre es el mismo entre el público y los críticos. En este caso, Retrato de una mujer en llamas ha sido elogiada por la mayoría de la crítica y me sumo a esos elogios.
Primero debo insistir en lo que, al fin y al cabo, es lo más obvio del filme: su creatividad visual es absoluta dentro del reposo que sus imágenes ofrecen. No es película de sobresaltos. Con gran cuido artístico y sin llegar al letargo, la trama se expone a sí misma con cierto tono poético que nunca pierde.
Esa poética, donde las miradas de las dos protagonistas son signos capaces de decir muchas cosas, es lirismo ajustado y preciso. Así nos acercamos a seres humanos en su más pura esencia. Por cierto, casi del todo no hay hombres.
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La película nos ofrece un cúmulo de emociones que no explota tan fácilmente, por lo que la historia está narrada con mucha humanidad, sin que tengamos esos derroches de tecnología que tan solo sirven para manipular al espectador.
De alguna manera, uno puede decir que Retrato de una mujer en llamas se acerca a lo que el crítico René Doumic, en 1913, llamó el “cinedrama”: la película puede no tener mucho movimiento, pero sí goza de inteligente intensidad dramática. Aquí, lo verosímil es el conjunto de lo que es posible, según sugería Aristóteles.
Como bien dice la comentarista argentina Denise Pieniasek, con su estilo de narrar y su arte visual “la película vincula varias temáticas interesantes: el papel de las mujeres artistas en aquella época, el lesbianismo, el aborto, los cánones sociales y la hipocresía.”
La banda sonora tiene un momento polifónico excelente (diegético o real) en la secuencia que le da título al filme; igualmente buenas son las actuaciones (eximias en las secuencias eróticas) y el total nos da un filme que debo recomendar.
Retrato de una mujer en llamas
Francia, 2019
Género: Drama
Directora: Céline Sciamma
Elenco: Noémie Merlant, Adèle Haenel, Luàna Bajrami
Duración: 120 minutos
Cine: Magaly
Calificación: CINCO estrellas ( * * * * * ) de cinco posibles