¿Qué nos asusta? La oscuridad, arañas, cucarachas, payasos, hasta seres cuya existencia ni siquiera está comprobada; no cabe dudas que la lista es amplia. Sin embargo, si fijamos la mirada en las miles de víctimas de violencia de nuestro país, es posible saber que en muchos casos, fuera de fobias e ilusiones, a estas personas las acechan los fantasmas de traumáticos episodios.
Esto es lo que propone la cineasta costarricense Alexandra Latishev en Delirio, su nuevo filme, que se estrena en los cines nacionales este jueves 24 de octubre. Luego de Medea (2017), su primera cinta, la directora vuelve a estrenar un largometraje que define como su proyecto más personal.
“La historia de las mujeres de mi familia ha estado atravesada por la violencia intrafamiliar. Toda mi infancia viví las secuelas de la historia de mi abuela y mi madre, como si fuera un fantasma que se hereda de una generación a la otra. En los últimos años, las tasas violencia de género en América Latina se han hecho mucho más evidentes y son alarmantes”, declaró Latishev.
La película sigue a Elisa y su hija Masha, quienes se mudan a la casa de Dinia, la madre de Elisa, en una zona rural. El objetivo de esta mudanza es cuidar a la adulta mayor, quien padece demencia senil. Las personas adultas afirman que el padre de Masha falleció, aunque la niña lo niega.
En ese hogar, Elisa se enfrenta a los recuerdos de un pasado familiar que la hiere profundamente. Más allá de la condición médica de Dinia, las tres mujeres deliran, pues son perturbadas por la presencia de un hombre que nadie ve.
“Muchas mujeres en círculos de violencia logran poner límites y sacar las amenazas de sus casas, pero el fantasma sigue ahí. Con Delirio quería hablar de ese fantasma y el terror de vivir con él. Por más de que uno a veces se puede crear una ilusión de seguridad, siempre de alguna manera vivís con la amenaza dentro de tu cabeza”, comentó la cineasta costarricense.
Según Latishev, el tema del delirio compartido entre las protagonistas es uno de los puntos más relevantes que buscó posicionar en su cinta. Explica que a diferencia de una alucinación, los delirios se alimentan de la realidad cotidiana, de cosas que existen y se empiezan a volver terroríficas.
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Con este nuevo filme, la realizadora jugó con los elementos estéticos propios del género, con el fin de evocar la atmósfera de las películas de suspenso clásico de los años 70. Delirio no aborda el terror clásico, sobre un monstruo concreto o fantasma, sino sobre esas amenazas que rondan en la vida real.
“El fantasma puede habitar entre nosotros o puede ser uno de nosotros. El terror en la película está más relacionado con esta idea freudiana de lo siniestro, de cuando lo que nos es familiar se convierte en algo desconocido o ajeno”, detalló la directora de 37 años.
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Esa idea del horror, que provoca desconocer lo que siempre resultó familiar, surge en la cinta como una analogía a las situaciones de abuso perpetradas por parientes. Para esclarecer esto, en el filme se menciona a los Vurdalaks, unos vampiros de la tradición oral eslava, los cuales atacan a su propio círculo cercano.
“Para mí es la metáfora perfecta de los círculos de violencia. Yo creo que las personas no nacen ‘vampiros’, sino que se hacen. En algún momento uno te ataca, te convierte, y luego sos vos el que convertís a otros. Usualmente, la gente no nace mala, sino que son cosas que genera el contexto, la violencia interiorizada que se transmite”, comentó.
Además, la mención a los Vurdalaks tiene tintes de homenaje a las raíces eslavas de Latishev, quien nació en Costa Rica y es de ascendencia rusa. De hecho, durante el metraje, algunos personajes tienen diálogos en ruso; lo que confirma los elementos biográficos presentes en la cinta.
Finalmente, la directora tica destacó la tensión entre el olvido y aferrarse a los recuerdos, como un elemento importante dentro de la narrativa. Enfatiza en que quiso plasmar la “memoria selectiva” que rodea a las personas involucradas en círculos de violencia.
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“Las memorias relacionadas con historias de abuso o quizá la culpa, es algo que olvidás o te morís”, sentenció.
El filme Delirio está protagonizado por Liliana Biamonte en el papel de Elisa; Helena Calderón como Masha; y Anabelle Ulloa encarnando a Dinia. También tienen participación Leynar Gómez (conocido por su rol en la película tica Presos y la serie Narcos, de Netflix) y Grettel Méndez.
Usted puede disfrutar de la película a partir de este 24 de octubre en salas de las cadenas Cinépolis, Novacinemas y Cinemark; así como en el Cine Magaly.