Ganador de dos Óscar de la Academia (1989 y 2002) y un Globo de Oro (1989), Denzel Washington es un selecto y fino condimento para las películas de acción. En Hollywood todos lo saben, él tiene su estilo y nada sería lo mismo si su huella no se hiciera notar.
Por esa razón, Tony Scott se fijó en él para hacer Imparable , aunque esto no hubiera sido suficiente sí el reconocido cineasta no supiera lo que es un secreto a voces: Washington es un adicto a la adrenalina.
Reconocido amante de la acción cardíaca, a Washington le tocó poner su sello a filmes como Asalto al tren Pelham 123 (2009), Man on Fire (2004) –también de Scott– y Plan Oculto (2006), todos con relativo éxito en las taquillas mundiales.
Aunque es el drama lo que le ha deparado sus estatuillas doradas – Tiempos de gloria (1989) y Training Day (2002)–, Washington no niega su gusto por lo arriesgado y su apuesta por el entretenimiento.
Sincero y distendido, así habló Denzel Washington en una entrevista concedida a Viva por la distribuidora Discine.
¿Qué fue lo que más le atrajo de Imparable ?
Fui un poco reacio al principio, pero Scott me convenció. Luego de ver la película dos veces, me doy cuenta de que es un filme totalmente cargado de adrenalina y eso me encanta, me motiva. El tren es la estrella del filme; Chris Pine y yo solo estamos colgados de su costado. Sé lo que va a pasar y, aún así, no dejo de vitorear cada momento.
¿Fue la filmación un verdadero reto físico?
Comparado con lo que he visto en el filme, no. Estábamos haciendo una película, pero en ocasiones yo estaba realmente arriba del tren corriendo. El tipo de las acrobacias que me dobló estaba loco. A veces corría allá arriba, sin ningún cable. Le dije: ‘Mira, tú eres el héroe’.
¿Ha vuelto a estar en un tren desde que filmó la película?
No le he hecho. Quedé harto.
¿ Imparable está a favor de la tecnología o es una historia que nos invita a la precaución?
Este es el tipo de película en la que uno toma las palomitas, el refresco y echa porras a los protagonistas, mientras van en persecución de la bestia (el tren). Es una buena cinta a ese nivel; eso debe quedar claro, no hay nada muy denso en ella.
La película está ligeramente inspirada en hechos reales. ¿Conoció a algunos de los hombres que pudieron haber pasado por experiencias similares?
Sí, conocimos a dos tipos que en realidad hicieron este tipo de cosas. Estaban viviendo sus vidas de manera normal y eran muy felices en su trabajo. En esas vidas ordinarias tuvieron la oportunidad de hacer algo extraordinario y terminaron siendo mejores personas gracias a lo que sucedió.
¿Tuvo miedo en el rodaje?
Bueno, no fue tan difícil como el trabajo real de los maquinistas, que con su trabajo jalan un tren de kilómetro y medio de largo y sienten como los vagones se estiran y contraen. Fue más sencillo.
¿Qué es lo que aún lo atrae del género de acción?
Saber que va a ser un paseo alocado, en especial con Tony. Además, me da la oportunidad de hacer otras cosas que me gustan, como dirigir y hacer teatro.
“En la época actual, con lo mucho que cuesta hacer cine, tienes que hacer algo que sea popular. Me encantaría hacer un filme acerca de dos tipos que están sentados en un cuarto de hotel platicando, pero vas a ganar solo cinco dólares en la taquilla con esto”.
¿Cómo se sintió trabajando con actores tan jóvenes como Rosario Dawson y Chris Pine?
Chris y yo hablamos mucho. Es una estrella brillante, joven y con un gran sentido del humor. Está interesado en perfeccionarse. Hace mucho teatro y me hizo muchas preguntas. Intenté responder a todas, desde como llevaba mi administración de negocios hasta como ahorrar el dinero y planear la carrera. Nos llevamos muy bien.
¿Qué piensa usted de Tony Scott y su trabajo?
Él es muy bueno y es gratificante trabajar con él. Le encanta hacer investigaciones en cine y sabe que me interesa lo mismo que él busca. Siempre tiene una tonelada de material listo para que yo lo lea.