Domingo es un hombre mayor de una zona rural que ha quedado viudo, pero él no está solo. Su fallecida esposa lo visita en forma de una niebla mágica para acompañarlo. Nada, ni siquiera la muerte, parece ser capaz de separarlos.
Pero un día, este buen hombre recibe una noticia que lo devastará, ya que su tierra será expropiada para construir una carretera. Entonces su peor miedo se hará realidad, ya que se enfrenta a la posibilidad no solo de perder su propiedad sino de tener que despedirse una vez más de su amada.
Domingo, como es esperarse, no se quedará de brazos cruzados y empezará a idear un plan para defender lo que es suyo.
Esta es la historia que contará la película costarricense Domingo y la Niebla, cuyo rodaje finalizó el domingo 16 de mayo y cuyo estreno está previsto para mediados del 2022. Su director y guionista es el costarricense Ariel Escalante, en su segundo largometraje después de El sonido de las cosas y los cortos A partir de ahora solo nosotros y Musgo.
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Según explicó Escalante, la niebla es una indiscutible protagonista del filme. Para lograr su puesta en escena, han recurrido no solo a la generosidad de la naturaleza si no también a máquinas de humo profesionales y artefactos de efectos especiales con los que esperan sorprender al público.
“Estuvimos filmando en Cascajal de Coronado, que es una de las zonas de la GAM donde más niebla hay, combinando la niebla que nos da la naturaleza con la que hacemos nosotros con máquinas profesionales. Sobre todo con máquinas de humo que nos inventamos nosotros y que venimos perfeccionando desde hace muchos meses. Hicimos un ‘inventico’ a lo científico loco que nos ha estado funcionando superbien”, adelantó el realizador.
“Queríamos hacer una película con muchos -muchísimos- efectos especiales, casi que la protagonista de la película es la niebla y decidimos hacer el filme con 100% efectos prácticos, nada es por computadora. Todo se hace en el lugar, en el set de filmación”, agregó Escalante, quien informó que la otra mitad del rodaje se hizo en San Ramón de Tres Ríos.
Esta película es el primer proyecto de la productora Incendio Cine, que Escalante fundó hace dos años junto al director de fotografía Nicolás Wong y el también realizador Felipe Zúñiga. Los tres, junto con Gabriela Fonseca y el cineasta mexicano-guatemalteco Julio Hernández Cordón, fungen como productores de Domingo y la Niebla.
Tres ejes
Para Escalante, el tema del duelo suele ser recurrente en sus producciones, tal y como sucedió en su primer filme y los dos cortos. “Es un tema que me interesa mucho, me gusta hacerme preguntas y hacerlas también a quien las ve y con cada película he ido acercándome a la respuesta. Es una fijación temática a la cual sigo volviendo y que me encanta”, afirmó.
Además, con este esta película, el cineasta quiso politizar más el arte y tocar temas como la situación de la clase obrera y campesina en nuestro país y las políticas neoliberales. “Me pareció una combinación interesante el hablar de temas íntimos y personales, pero también combinarlos con lo que pasa en nuestro país”, añadió.
A estos dos ejes se le une un tercero, que tiene que ver con lo surreal, generando una atmósfera que va más allá de la carne y el hueso. “También quise generar un viaje a través de lo onírico, al explorar una niebla que es un fantasma que viene del más allá”.
La película cuenta con la actuación de Carlos Ureña en el papel de Domingo, un actor profesional, pero en una búsqueda de reflejar la realidad, el reparto también incluye a actores naturales del pueblo de Cascajal. De hecho, el director quiso palpar de cerca la realidad que viven sus personajes.
“Me mudé a Cascajal de Coronado por seis meses para explorar, vivir y conocer lo que viven, para que no fuera una mirada foránea. Eso lo combinamos con lo onírico, lo surreal y las exploraciones plásticas del lenguaje, y eso hace muy particular este proyecto, pues mezcla la magia de tocar la puerta del más allá con el explorar lo que pasa en el más acá y ver las caras más ocultas de un sistema económico que no tiene espacio para todos”, puntualizó Escalante.
Creatividad a reventar
En el 2020, el filme Domingo y la niebla resultó ganador del Fondo para el Fomento Audiovisual y Cinematográfico El Fauno, en la rama de producción. Este impulso, según Escalante, hizo la diferencia.
“El Fauno nos hizo la película posible, somos la primera película que recibe el máximo de presupuesto que puede dar y marcó la diferencia total. Este rodaje es posible gracias a eso y creemos que el cine de Costa Rica no tiene que depender de coproducciones con otros países para ser posible. Es un apoyo fundamental y que debería profundizarse”, aseguró Escalante.
@CentrodeCineCR del @MCJ_CR anuncia proyectos beneficiados por el Fondo el Fauno en su 5ta convocatoria. #TuHistoriaCuentahttps://t.co/8ixcxaucbu pic.twitter.com/8WpK0zKRjb
— Centro de Cine (@CentrodeCineCR) March 20, 2020
Otra particularidad es que se está trabajando con un equipo reducido, no solo por motivos de la pandemia, si no además porque les facilitó la movilidad. “Decidimos rodar con seis personas y es un crew bastante portátil, lo cual nos permite mucha intimidad y a la vez no tenemos que mover una estructura enorme para poner todos nuestros recursos frente al lente”, destacó el realizador.
“Queríamos hacer un cine que fuera más directo, con proyectos más pequeños en estructura y en presupuesto para responder a nuestra realidad como cineastas costarricenses que, si bien hay apoyos que permiten el cine, no son suficientes para tomar prestadas estructuras de trabajo del cine de otros países con mayores industrias”, añadió.
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De esta forma, la película ha implicado un reto a la creatividad y posee un aire exploratorio y experimental. “Ha sido muy divertido pero también ha implicado mucho trabajo de parte del equipo. Generamos nuestros propios efectos y ver todo suceder frente a nuestro ojos es una experiencia que si digo mágica es poco”.
Escalante señaló que una vez completado el rodaje empezará el proceso de montaje. En este proceso trabajará con el editor costarricense radicado en México Lorenzo Mora Salazar, quien ya había colaborado en su primera película.
También contará con la participación de otros nombres destacados como el sonidista venezolano Marco Salaverria, quien trabajó en el filme El abrazo de la serpiente (nominado al Óscar), y el músico español Alberto Torres, quien estuvo involucrado en proyectos como Cómprame un revolver y la serie Toy Boy. “Siento que el proceso que tenemos de frente es tan emocionante como el rodaje que hemos tenido hasta ahora”, finalizó Escalante.