E l buen villano se sabe hacer desear. Se le echa de menos, se recuerdan sus peores/mejores episodios, se dice que como él no hubo otro. El buen villano sabe que, tarde o temprano, volverá.
Freezer ha sido, por mucho, el mejor villano de la franquicia Dragon Ball Z: es indiscutible. Conquistador de planetas, genocida, elegantemente sádico y de modales refinados, este alienígena fue el adversario que desencadenó gran parte de la historia que se cuenta en el animé que se convirtió en objeto de culto tras su emisión original, 20 años atrás.
Gokú –invencible protagonista de la serie– derrotó a Freezer sin apelaciones en la pantalla chica; en adelante, él y sus amigos lograron vencer a muchos otros adversarios. Sin embargo, ninguno alcanzó la “popularidad” del villano emblemático. De ahí que no sea ciencia el entender por qué traer de vuelta a Freezer es un tremendo acierto.
Inagotable. Este jueves 18 de junio debuta en las salas de cine nacionales Dragon Ball Z: La resurrección de Freezer . Si bien se trata del décimo noveno largometraje derivado del mundo fantástico creado por Akira Toriyama, este es apenas el segundo en llegar a nuestros cines (antes se dio La batalla de los dioses, del 2013). Al igual que el filme que le antecedió, el que debuta viene con la firma de Toriyama por todo lado, lo cual se agradece.
El creador se involucró en la concepción de la historia de cabo a rabo, lo cual garantiza que calzará dentro del canon considerado oficial, que es aquel que sigue los eventos del manga original Dragon Ball y las series Dragon Ball y Dragon Ball Z . A lo largo de los años, se han lanzado distintas películas e incluso una serie de televisión complementaria – Dragon Ball GT –, que no contaron con la participación directa de Toriyama.
En Costa Rica, la franquicia alzó vuelo a finales de los años 90, gracias a la transmisión continua por parte de los distintos canales de Repretel. En la actualidad, la serie puede ser vista en Cartoon Network, que desde hace rato tiene a este animé como uno de sus activos más rentables.
Resucitó. Algo de contexto para los poco entendidos: Freezer es un tirano galáctico, en apariencia, omnipotente. Sin embargo, su reinado llega a un abrupto final tras chocar con Gokú, un guerrero de la raza sayayín afincado en la Tierra y con un corazón de oro.
Todo esto sucede a lo largo de una extensa porción de la serie Dragon Ball Z, con Gokú y Freezer enfrascados en una pelea que, para efectos del televidente, se extendió por varias semanas.
Desde entonces, Freezer ha hecho algunas apariciones en el universo de Dragon Ball , aunque casi siempre como un elemento cómico y, por lo general, ubicándole en el infierno. Por eso, para volver a tomarse al personaje en serio, Toriyama echó mano a un recurso que nunca le ha fallado: la resurrección.
Volver del mundo de los muertos es común en la trama de Dragon Ball , dado que quien junte las siete esferas del dragón puede ver su mayor deseo hecho una realidad y, por lo general, resucitar a alguien está en el tope de la lista de aspiraciones.
Es precisamente por medio de un deseo de estos que Freezer vuelve a la vida en la nueva película. Son sus antiguos soldados quienes lo traen de vuelta, deseosos de revivir los buenos días de su imperio de maldad.
Sin embargo, este Freezer no es el mismo. Han pasado muchos años desde que mordió el polvo frente a Gokú y el villano sabe que para enfrentar a su némesis debe alcanzar un potencial inédito, un poder absoluto. Así, el otrora ser supremo hizo algo hasta ahora desconocido para él: entrenar. ¿Se imaginan al arrogante Freezer perfeccionando sus habilidades, esforzándose en solitario con tal de desarrollar el máximo de su potencial?
A pura nostalgia. Dragon Ball Z: La resurrección de Freezer ha topado con críticas diversas. Quienes ya la han visto coinciden en que no se trata de la mejor película salida de la saga, pero sí una que se disfruta, especialmente por la presencia de los personajes clásicos de la serie. Y es cierto: al lado de Gokú está la misma muchachada de combatientes, como su hijo Gohan; su competidor Vegeta, y los inagotables Piccolo, Tien Shinhan, Krillin, Trunks, la tenaz Bulma, la Androide número 18, y, desde luego, el pervertido Maestro Roshi. También se recupera a los míticos Beerus y Whis, estrellas del filme previo, La batalla de los dioses .
Dragon Ball Z: La resurrección de Freezer es cine para entendidos, para la generación de adultos que descubrió a Gokú dos décadas atrás y que hoy, feliz, se sienta al lado de sus hijos a ver los combates que deciden el futuro de la Tierra. Este es cine para quienes entienden que el regreso de Freezer es algo tremendo.