Salirse del molde y no temer en el intento; ese fue el gran y magnífico mérito del
Considerada por numerosos expertos como la cinta más importante de la historia del cine contemporáneo, la obra maestra de Welles brilla 70 años después de romper decenas de ataduras técnicas, cambiar rígidos esquemas narrativos y, sobre todo, jugar a innovar.
Es claro que una historia brillante no bastó para Welles, al drama de un rico magnate de los medios de comunicación y su meollo personal, había que agregarle una música de antología, una fotografía inimaginada para la época y una estructura narrativa salida de lo convencional.
Con tan solo 25 años de edad, Welles (1915-1985), que había hecho temblar a miles con la famosa transmisión radiofónica de
“En una de sus memorias, Welles dijo que en un país de Sudamérica una persona había hecho algo similar a lo que él hizo en la radio. Luego agregó: –Al tipo lo enviaron a la cárcel, a mí me fue algo mejor, eso me envió a Hollywood”, dijo el cineasta nacional Jurgen Ureña, estudioso del cine de Welles.
La película
Según la trama, la carrera de Kane en la industria editorial nace del idealismo y del servicio social, pero luego evoluciona en una enfermiza búsqueda del poder.
Narrada por medio de
La misión de los investigadores es descifrar quién fue realmente Kane, tarea que conforme avanza la trama parece imposible: Charles Foster Kane es un personaje complejo y misterioso.
Por más que el periodista Jerry Thompson insista en la película, la identidad de Kane se oculta y se diluye entre secuencias.
“En la cinta, Welles guía nuestra atención por medio de una dirección magistral, logra que lo sigamos por el laberinto que plantea su complejidad”, explica David Monge, productor y realizador audiovisual costarricense.
“Los espectadores caminamos con Thompson sin ser periodistas, el director nos obliga a concentrarnos en el punto que a él le interesa, por medio de sinuosos movimientos de cámara y sutiles cambios en la iluminación”, agregó.
En la Meca del cine, el joven cineasta trabajó en total secretismo, con un gran presupuesto y un
Según datos estimados, la cinta costó alrededor de $839.000, un costo muy elevado para la época.
Como el mismo Welles lo reconoció, cuando hizo el
“Me gustan los viejos maestros. Para aprender a hacer buen cine hay que ver sus películas... Quiero decir John Ford, John Ford y John Ford”, dijo Welles en los años 40.
Así, con todo el material humano, económico y técnico que necesitó, Welles echó a andar un proyecto en el que hizo lo que quiso, sin restricciones de nadie.
Incluso antes de su estreno,
En la gala de 1942, la cinta estaba nominada en nueve categorías y sorprendentemente solo ganó una, incluso perdió la contienda a mejor película contra el filme
Luego de que los cineastas y críticos franceses François Truffaut y Jean-Luc Godard revaloraran la película en la famosa revista
Una revisión exhaustiva al primer trabajo cinematográfico de Welles hizo que actualmente ocupe el primer puesto en la lista de la American Film Institute, en la llamada
Lo proclamó con seguridad el famoso crítico Roger Joseph Ebert –ganador del premio Pulitzer en 1975– y casi se convirtió en una sentencia: “Está decidido.
Sin embargo, no todo son rosas para Welles, en el pasado y en la actualidad, algunos expertos no están de acuerdo con que
Uno de sus principales detractores fue el tres veces ganador del Óscar, Ingmar Bergman cineasta sueco fallecido en el 2007.
“Para mí, (Orson Welles) es solo un engaño. Está vacío. No es interesante.
Así, otros expertos le achacan una falta de profundidad emocional y caracterizaciones actorales superficiales.
Impensados contrapicados y tomas, iluminación como herramienta dramática,
Sin embargo, el aporte que más destacó fue la profundidad de campo (
“Mediante la profundidad de campo, se pueden ver elementos igualmente definidos en un primer, segundo y tercer planos. Ese recurso invita al espectador elegir y a relacionar a los personajes de la trama; es decir, lo invita a hacer su propio montaje”, explicó Ureña.
En una de esas tomas que menciona Ureña, tres personajes de la cinta discuten el futuro del niño Kane, se enfoca el documento que concede la tutoría del infante y, al fondo, está el niño del que se está tratando la acción.
La cinta también introduce el concepto de falso documental, en el que se cuenta una historia ficticia como si fuera verdadera.
“Desde el inicio de la película, Welles manipula las formas cinematográficas de una manera desconcertante, jugando con el concepto de verosimilitud. ¿Qué es lo que estoy viendo? Welles hace del cine un lenguaje maleable”, explicó Ureña.
Además, agregó: “Welles llena la película de agujeros; la desarma con los
Las lucidas tomas hechas con
Todos las ideas técnicas que, revolucionariamente propuso Welles, requerían que el equipo de producción se inventara como resolverlo. Se dice que el trabajo en la película requirió soluciones artesanales, aunque eso no quiere decir que trabajara pobremente. Al contrario, llevaban al límite todos los recursos a disposición.
“Con