Cuarenta años después, El exorcista sigue helando las canillas; de eso, no hay duda. La cinta, que mostró con crudeza los horrores de un cara a cara con el demonio, dejó marcas imborrables en el cine.
El exorcista , filme que dirigió el cineasta William Friedkin, sigue siendo uno de filmes más impactantes del cine de terror. En ella, el hombre y el mismo diablo protagonizaron un duelo visual pocas veces visto en la pantalla grande.
“Sin duda que eso dejó a todo el mundo perplejo, no solo los católicos, sino a todos los cristianos. Antes de esa película los filmes de terror eran de zombis, Drácula o espantos por el estilo, pero esto era nosotros contra el maligno de una forma completamente directa”, dijo el crítico Erick Fallas.
Precisamente, con motivo de su aniversario, hace unos meses un tráiler prohibido circuló por Internet y revivió las sensaciones que un día causó esta emblemática producción. En aquella época, el mencionado tráiler fue censurado, porque los productores consideraron que era demasiado impactante.
Este adelanto, que muestra una cadena de siluetas incandescentes en tonos sepia, parece poseer al monitor de la computadora. Los mismos demonios que protagonizan la trama, se toman el teaser fílmico para provocar un espanto seguro y revivir el impacto que la cinta causó en la audiencia mundial.
Lo cierto del caso es que a la fecha, y con una fuerza descomunal, el famoso filme es considerado un clásico de la gran pantalla. Su maestría dramática y delicadeza técnica, influyeron, sin duda, en el cine de terror que hoy vemos.
Para Yoshua Oviedo, crítico del grupo Vivicinescrúpulos, El exorcista aportó “realismo al cine de terror, además del uso de la fotografía y la música como elementos primordiales para transmitir suspenso antes de que se iniciara la historia propiamente”.
En ese sentido, de la música del filme recordamos Tubular Bells , el envolvente álbum instrumental de Mike Oldfield, que aportó a El exorcista ese tenebroso aire que nunca olvidarán los oídos.
Para William Venegas, crítico de La Nación , El exorcista elevó todos los niveles del género y lo puso de tú a tú con los demás.
“De ahí en adelante el cine de terror adquirió una nueva expresión visual, impactando lo que hoy se conoce como cine gore . Puso al cine de terror en un lugar respetable y serio”, opinó Venegas.
Incluso, tras el escándalo, polémica y las mil anécdotas que causó su estreno en el país y en todo el mundo (vómitos y desmayos en las butacas), El exorcista consiguió que la Iglesia tocara el tema de los exorcismos con menos recelo y más apertura que en el pasado.
“La Iglesia sí, se abrió un poco a hablar sobre el tema, pues la película provocó que se generaran curiosidades malsanas. Era importante aclarar ciertos puntos y exageraciones que tenía el filme, aunque hay que reconocer que ese filme es el menos malo a la hora de retratar el tema”, dijo el sacerdote Mauricio Víquez.
Víquez rescató que la cinta contó con asesores jesuitas conocedores en la materia y que eso se notó a la hora de reconstruir el rito. Eso sí, el sacerdote recordó que el rito que intenta recrear el filme es antiguo y que ya existe uno nuevo aprobado en el pontificado de Juan Pablo II.
“Mas o menos, la cinta sigue el rito y el protocolo de rigor para estos casos, tales como los estudios psiquiátricos y demás. Con respecto al rito, que aclaró es el antiguo, más o menos lo sigue, pero con las exageraciones de rigor, propias de una ficción”, expresó el cura.
Recordando. El exorcista , considerada por muchos como la mejor cinta de terror de la historia, se estrenó en Estados Unidos el 26 de diciembre de 1973, –aunque la premiere oficial de la cinta fue el 19 de junio de 1973–.
“Si usted me pregunta cuál es la mejor película de la historia, sin duda le digo que es El exorcista . A parte del guion y sus impactantes imágenes, es una gran cinta debido a la seriedad con la que el director aborda el tema”, opinó el crítico nacional Fallas.
“Para hacer la cinta, Friedkin investigó y se asesoró increíblemente, por lo que los ritos que se ven en el filme son sorprendentes y la hacen una producción muy seria”, agregó el crítico.
El filme narra la historia de una niña de 12 años, que luego de ser poseída por un despiadado demonio, es sometida a un ritual católico que, por siglos y siglos, la Iglesia ha practicado.
La película cobró mayor relevancia al no ser una ficción completamente inventada, sino que se basó en la novela del escritor Peter Blatty.
Blatty, a su vez, se inspiró en un hecho real que, supuestamente, ocurrió en EE. UU., en 1949. Al parecer, el caso era el de un joven de catorce años llamado Robbie Mannheim, a quien se le practicaron varios exorcismos.
La cinta, protagonizada por la actriz Linda Blair (como la niña Regan MacNeil), impactó de inmediato al mundo, la taquilla y a la Academia, siendo nominada a diez premios Óscar. Nunca antes, una cinta de terror había ni siquiera optado por una estatuilla.
Ganó entonces la categoría de mejor guion adaptado y el apartado de mejor sonido, sin mencionar los Globos de Oro a mejor película, mejor director, mejor guion y mejor actriz de reparto, para la niña Blair.
Además, es una de las diez películas de mayor recaudación en la historia del cine, si se calcula con el ajuste de la inflación. La versión original del filme ingresó más de $440 millones.
La cifra se hace aún más significativa, al considerar que el filme tuvo un coste de producción de apenas $11 millones.
Sin embargo, aunque Blair obtuvo una candidatura al Óscar y se hizo con el Globo de Oro, la joven nunca se enriqueció con el filme. Su salario fue de $750 a la semana durante los tres meses de rodaje.
El elenco del filme lo completaron el fallecido actor Jason Miller, como el padre Karras; Lee J. Cobb, como el teniente Kinderman, y el experimentado intérprete Max Von Sidow, como el padre Merrin.
“Si echas la mirada atrás, la verdad es que nadie pensaba que sería tal éxito”, admitió Blair, quien pasó meses viajando por el mundo promocionando una película que no terminaba de comprender.
“Me preguntaban por Dios, si yo era mentalmente estable… Tardé en acostumbrarme y, sobre todo, me costó entender de qué trataba realmente la película. Las preguntas que suscita esta obra se mantendrán siempre, al menos hasta nuestra muerte”, apuntó la actriz.
Para Blair, quien en la actualidad tiene 54 años, la historia de El exorcista hace reflexionar “sobre el bien y el mal, sobre Dios y el diablo”. Además, recuerda algo que en aquella época el filme “levantó ampollas en todos los sectores, especialmente en la Iglesia católica”.
A pesar de que Friedkin apuntó a que la cinta era “una parábola del cristianismo, de la eterna lucha entre el bien y el mal”, en ese tiempo el filme fue catalogado por “blasfemo” por cierto sector de la Iglesia.
“Quizá, la película no era blasfema, pero sí utilizaba cierto lenguaje, escenas y expresiones que en esa época chocaron mucho e hirieron muchas sensibilidades. Por ejemplo, la escena en el que la niña se inserta el crucifijo en la vagina”, dijo el padre Víquez.
Para el sacerdote Javier Pérez, el problema de la película estuvo en que “pareciera que la cinta le otorga más poder al diablo que a Dios. Recordemos que hasta un sacerdote muere y queda la sensación de que el espíritu maligno no es eliminado del todo”.
Pensando que el resultado iba a ser el mismo, la cinta de Friedkin tuvo cuatro secuelas, El exorcista II (1977), El exorcista III (1990) y Exorcista: El comienzo (2004). Se equivocaron con la apuesta; todos los filmes fueron un fracaso comercial.
Reedición. En el año 2000, Warner Bros. reestrenó el filme con un montaje extendido de la cinta. Nuevamente, fue un éxito total, pues la reedición mostraba algunas escenas nunca vistas en su versión original.
Una de las imágenes reveladas en el 2000 se conoce hasta ahora como “la escena de la araña” y es la que muestra a la niña Regan bajando las escaleras de su casa a cuatro patas con su espalda virada.
En el 2010, con motivo de su 37 aniversario, hubo otro estreno acompañado de valiosas piezas documentales. Estas mostraron cómo se hicieron las escenas más impactantes de la película; por ejemplo, cuando la cabeza de la niña Regan hace un giro de 360°.
Los documentales, todos disponibles en DVD, fueron Raising Hell: Filming The Exorcist , The Exorcist Locations: Georgetown Then and Now y Faces of Evil: The Different Versions of The Exorcist ”.
Durante el rodaje, no faltaron las especulaciones de extraños incidentes en el set . Se dijo que se incendió uno de los sets de producción, se velaron rollos sin razón aparente y ocurrieron una serie de accidentes laborales.
Incluso, de una fuerte y mortal gripe, en tiempos de filmación murió el actor irlandés Jack MacGowran. En la cinta, el actor encarnó a Burke Dennings, personaje que en la trama muere víctima de la acción del demonio.
Todos esas leyendas, acompañadas de sus impactantes imágenes y una trama de escalofrío, han hecho que El exorcista no se salga del alma de los cinéfilos.
Y es que tanto en la pantalla grande como en la vida real, parece que la lucha entre el ser humano y el demonio no se da tregua: los casos de aparentes posesiones no cesan y las películas sobre el tema son pan de cada año.
Aunque suene paradójico, eso parece ser lo mejor, pues como lo indicó el padre Víquez: “El mayor triunfo del diablo es que creamos que no existe o que de alguna manera pase inadvertido”.