Las películas que revisionan la tradición de un género cinematográfico escasean por la sencilla razón de que no es fácil emprender tal tarea. Comprender qué características hicieron popular a una categoría de películas siempre exige pensar en sus características, y cómo sus propias convenciones han envejecido con respecto a los valores de cada época.
El caso del wéstern, que fue el género más popular en el Hollywood de los años treinta hasta los sesenta, ha tenido distintas sentencias: si bien, el legado de cineastas como John Ford y Sergio Leone es innegable en cuanto a narrativa y emoción, el paso del tiempo ha dejado un rastro de críticas con respecto al gran macho vaquero que suele protagonizar las historias de pistolas y espuelas.
Sesenta años después del apogeo que tuvo el género, es Jane Campion (The Piano, Bright Star) quien reaviva el género pero bajo sus propios términos. La historia de un vaquero que no ha resuelto sus dilemas de identidad es el manto que cubre El Poder del Perro, filme ya disponible en Netflix que se alza como una de las principales conversaciones en torno a la temporada de premios del 2022.
LEA MÁS: ‘The French Dispatch’ de Wes Anderson, un festejo al arte de contar historias
Imagen propia
Eso sí: lo que pretende hacer Campion no es inédito. Clint Eastwood, el inoxidable cowboy que marcó este espectro del cine, ha sido recurrente en cuestionarse el legado que él mismo construyó.
LEA MÁS: ‘Cry Macho’ arrasa en HBO Max: estas son las razones para ver el último filme de Clint Eastwood
Lo hizo grandilocuentemente con Los Imperdonables, la cinta de 1992 que presentaba a un mítico pistolero, encarnado por el propio Eastwood, que se enteraba que después de los años de aparente gloria y matanza, lo que queda es un vaso vacío de whisky y muchos arrepentimientos. El año pasado, el cineasta estadounidense retomó esa idea con Cry Macho, que también presentaba a una vieja leyenda que, en el crepúsculo de sus días, siente que perdió el tiempo forjando una imagen de corajudo.
LEA MÁS: Tinta Fresca: El señor Eastwood me enseñó a llorar
¿Qué hace distinto Jane Campion dentro de este apartado? Pues, muy astutamente, la directora cuenta la historia de un hombre que no necesita llegar al otoño de su vida para despertarse de la anestesia que le ha dejado el machismo y la misoginia durante décadas.
La historia es la siguiente: ubicada en el estado de Montana a comienzos del siglo XX, el filme cuenta la vida de Phil Burbank (interpretado por Benedict Cumberbatch), un ranchero que trabaja junto con su hermano, George (Jesse Plemons). Ambos llevan una vida bastante buena en términos financieros, y todos respetan a Phil por haber sido el discípulo de “Bronco” Henry, un vaquero que se convirtió en leyenda.
La vida en el rancho se interrumpe cuando, después de una cena, su hermano se enamora de Rose (Kirsten Dunst), una mesera de un restaurante local. Al tiempo, contraerán matrimonio y Rose se mudará a la granja junto a su hijo Peter (Kodi Smit-McPhee), un tímido y talentoso muchacho que sueña con ser médico.
Phil no soporta a los nuevos residentes y envía todos sus dardos hacia el joven Peter, a quien tacha de “afeminado”. A los días, Peter descubre un secreto sobre Phil y todo cambiará: el ranchero querrá limpiar su mala conducta con el muchacho.
LEA MÁS: Globos de Oro 2022: ‘Succession’ y ‘El poder del perro’ ganan sin el aplauso del público
Justo ese secreto es el punto de inflexión de la obra de Campion. Phil quiere verse como un tipo duro, pero muy dentro de sí sabe que hay una coraza que lo está asfixiando. Benedict Cumberbatch ofrece su faceta más expresiva para enmarcar el retrato de un hombre conflictuado, quien toma la violencia para sacar su ira interna.
Cuando el medio The Guardian le preguntó sobre qué le fascinó sobre Phil, Cumberbatch respondió que “me interesó su franqueza. Su dominio del mundo. Y realmente me gustó mucho el hecho de que alguien habita dentro de sí y pide salir”.
“Y es alguien que se preocupa demasiado por lo que la gente piensa de él. Me puse en sus zapatos y pensé en ese profundo núcleo de emociones que en verdad no quiere que la gente vea. Y eso se relaciona con la amplitud del miedo y la furia que sabemos que tiene”, agregó.
El filme toma partida del libro homónimo de Thomas Savage, publicado en 1967 (justo en los años en que cesó el western como zeitgeist).
LEA MÁS: Estrenos 2022: Lady Di, Batman, Dumbledore, Mario y muchos más llegarán al cine
La novela, que tiene ecos de la vida del autor, subraya sobre la desaparición del viejo Oeste. Campion es intrépida para tomar el material base y reflexionar sobre las masculinidades tóxicas, pero sin tono aleccionador.
“Savage tenía la forma más hermosa de abordar este tema, así que simplemente me capturó. La experiencia de leer el libro se volvió más y más intensa a medida que avanzaba la historia”, dijo la directora. “Creo que la mejor forma de asumir ese espíritu para la adaptación era pensar en la pregunta: ‘“¿Es esta una verdadera amistad? ¿Phil está jugando con Peter?”.
La respuesta queda en el aire, de la misma forma en que los sofocados paisajes de Montana sienten en el viento la leyenda del Viejo Oeste. Campion y Savage apuntan hacia el mismo desenlace: los vaqueros de la antigua escuela están sentenciados a ser historia.