No solo es hermoso el pájaro se llevó los aplausos como la mejor película tica en este 2024. La producción, dirigida por Álvaro Torres Crespo, ganó el Premio Nacional de Cultura a mejor largometraje y además se coronó como mejor cinta costarricense del Costa Rica Festival Internacional de Cine (CRFIC).
La función del filme, realizada el 22 de junio en el CRFIC fue un llenazo completo en el Cine Magaly, contando entre los espectadores con los expresidentes Miguel Ángel Rodríguez y Luis Guillermo Solís. No obstante, detrás del reconocimiento, hay un trabajo de uñas y dientes que empezó desde hace años y que hoy ve su recompensa.
Natalia Quesada, productora de la película, conversó con La Nación sobre los retos que tuvo la creación de esta película, la cual fue rodada en la Península de Osa. La cinta fue financiada con una campaña de donaciones y el elenco fue conformado por personas de la comunidad, a excepción de Alexánder Jiménez (quien no es actor) y Silvia Astorga (actriz de teatro que debutó en la gran pantalla).
“Fue un proyecto sacado con mucha pasión y esfuerzo, gracias a la campaña, inversionistas privados, patrocinios y la gente del equipo que dio todo y más. Uno quiere lo mejor, pero uno comienza sin expectativas que le puedan romper el corazón. En este país es tan difícil hacer cine que a veces se desmotiva y recibir estos premios llena de orgullo. No es la única forma en la que uno entiende que seguir es importante, pero sí ayuda”, expresó Quesada.
La trama sigue a Juan, un hombre de ciudad dueño de una finca en La Balsa de Puerto Jiménez. El protagonista baja hacia al pueblo con la misión de encontrar a Ignacia, quien junto a su esposo es la cuidadora de la propiedad.
Este viaje, aparentemente simple, se convierte en un laberinto para Juan, quien no logra encontrar a Ignacia. En esta situación se ve enfrentado con el pueblo y su gente, descubriendo que no conoce sus códigos y que su estatus social no le da ninguna autoridad en la zona.
“A pesar de que en la película se presenta a un pueblo que no acoge a Juan (protagonista) y lo rechaza, Puerto Jiménez no tiene nada que ver con eso en la vida real. La gente se involucró demasiado, nos abrió las puertas de sus casas y se apuntó a jugar y actuar con nosotros”, comentó la productora.
Natalia Quesada conoció al director de la película en 2016, cuando él fue su profesor en la universidad Véritas. Durante la pandemia, Torres la contactó para que, inicialmente, lo ayudara con la campaña para recoger fondos.
Posteriormente, Quesada creó junto a Braulio Fallas Dos Ruedas Producciones, la empresa productora a cargo de No solo es hermoso el pájaro. Ambos tuvieron que ingeniárselas para descubrir cómo realizar una campaña de donaciones exitosa.
“Encontré un curso en Doméstica (página de educación en línea) y ahí aprendimos. Sabíamos que necesitábamos al menos $20.000, hicimos la página donde la gente podía donar por SINPE Móvil o Paypal y recaudamos en un mes casi $2.000 más de la meta”, explicó la realizadora audiovisual.
Entre finales del 2020 y el 2021, realizaron cuatro visitas a Puerto Jiménez, donde seleccionaron las locaciones en las que iban a grabar y realizaron los procesos de casting. El rodaje se llevó a cabo en el 2021 durante 28 días, en los que las 14 personas del equipo que viajaron desde San José vivieron juntas en una casa en Puerto Jiménez. Además, se filmó con una sola cámara.
“Aquellos que tenemos hermanos sabemos lo que es convivir con tanta gente, es algo que se las trae, pero nos volvimos una familia. Al principio estaba preocupada por la convivencia, pero se dio de una manera muy bonita y orgánica”, declaró.
La cineasta afirma que grabar en Puerto Jiménez fue una experiencia maravillosa y a la vez retadora. Como productora, tuvo que realizar una planificación exhaustiva tomando en cuenta las carencias de la zona en cuanto a electricidad y la distancia que los separa de San José.
“Álvaro nos decía: ‘El trópico y estos pueblos tiene sus propios tiempos y códigos, hay que escucharlos y respetarlos‘. Lo hicimos bien y nadie sufrió ningún accidente. Lo único es que estuvimos a punto de ser atacados por una vaca recién parida que estaba defendiendo a su ternero y se vino con toda velocidad hacia nosotros”, relató con humor.
Finalmente, Quesada resalta la cautela que tuvieron al filmar durante la pandemia, con el riesgo latente de contagiarse de covid-19; situación que afortunadamente no sucedió. Incluso, todo el equipo se vacunó en Puerto Jiménez, y uno de los miembros sufrió efectos secundarios, pero no pasó a más.
Actualmente, la producción está gestionando futuras proyecciones en salas de cine de Costa Rica. Toda la información de estas posibles funciones se publicará en el Instagram @hermosoelpajaro.