Desde el lanzamiento de su primera película, en el 2004, la saga de terror de Saw se ha convertido en una de las franquicias más exitosas de películas de suspenso y terror. Ahora, con el nuevo estreno de Saw X, los fanáticos pueden continuar sumando las horrorosas historias de trampas y torturas humanas.
La sinopsis de las películas tratan sobre Jigsaw, un secuestrador que disfruta de colocar a personas en una serie de “juegos” violentos. En cada una de estas escenas, las personas se ven obligadas a herirse a sí mismas o a otras personas, con el fin de permanecer vivos.
Aunque algunas de las trampas son más “fáciles” de vencer que otras, las víctimas siempre tienen que enfrentar daños físicos en un lapso determinado. De lo contrario, si no intentan vencer el juego, serán asesinadas.
A continuación recordamos algunas de las múltiples trampas de las películas, las cuales son aclamadas por sus fanáticos. Si usted no ha visto las cintas o si no le gustan las escenas de terror, le advertimos que hay spoilers y escenas fuertes.
Cabe resaltar que las películas de Saw (de la primera a la sexta) están disponibles en la aplicación de HBO Max en Costa Rica.
Trampa de oso invertida
En la primera película, una de las víctimas despierta con un dispositivo colocado sobre su cabeza y atado a su boca. Este aparato funciona como una trampa para animales, pero en este caso es invertida, por lo que puede abrirse completamente y destrozar el cráneo de quien lo usa.
Para liberarse de la trampa, la víctima (llamada Amanda) debe conseguir una llave y abrir el dispositivo. Pero para poder hacer eso, primero debe asesinar a otra persona y buscar la llave dentro de su estómago.
Pozo de las agujas
Durante Saw II, el personaje de Amanda (el mismo de la trampa de oso invertido) volvió a quedar atrapada. En este caso, la trampa del pozo de las agujas debía ser para otra persona: un traficante de drogas obligado a buscar un antídoto para el veneno en su sangre, pero en un agujero repleto de jeringas.
Sin embargo, el traficante lanzó a Amanda al pozo y ella quedó prácticamente obligada a punzarse entre todas las agujas. Su reto era encontrar la llave para abrir la habitación en donde estaba encerrada.
Máscara mortal
También en la segunda película y, haciendo referencia a otra máscara, un hombre llamado Michael queda atrapado en un dispositivo con puntas metálicas y puntiagudas que apuntan hacia su cara.
Para librarse de la trampa, Michael debe encontrar la llave en menos de dos minutos. De lo contrario, las puntas se clavarán violentamente en su cara.
Esta trampa consiste en que, para conseguir la llave, Michael debe cortarse y buscarla alrededor de su ojo.
Crucifijo
La tercera entrega de la franquicia trae otra de las trampas más crueles. En esta ocasión se encuentran dos personajes, Jeff y Timothy. Lo particular es que Timothy (el causante de la muerte del hijo de Jeff) está atado a un dispositivo en forma de crucifijo, el cual retuerce y gira sus extremidades en 360°.
Para salvar a Timothy, Jeff primero atraviesa una encrucijada moral. Luego de esto, debe conseguir una llave atada a un mecanismo enfrente de una escopeta. Si no la saca con cuidado, él mismo podría recibir un disparo.
El congelador
Una de las escenas más crueles es la trampa del congelador, de la cinta Saw III. En este caso, una mujer queda atada y desnuda en una nevera abandonada.
Aparte de tener que soportar el frío máximo del congelador, un hombre la rocía con agua helada constantemente, quemando así su piel y asesinándola congelada.
Carrusel ruleta
6 personas despiertan atadas a un carrusel tipo ruleta, en el que cada vez que se mueve, una de las víctimas queda en frente de una pistola cargada. El elemento de esta trampa es que solamente 4 de las 6 personas recibirán disparos y quien escoge su destino es una sétima persona.
Para acercarse al suspenso, Saw IV hace que el hombre encargado de las decisiones tenga un momento de confrontación con cada persona, antes de decidir si vive o muere.
Trampa del péndulo
La cinta de Saw V comienza con la popular trampa del péndulo, en la que un hombre está atado en una mesa. El personaje es un criminal, quien se percata rápidamente que debajo de la mesa hay una cuchilla afilada que se mueve al igual que un péndulo.
La decisión que la víctima debe tomar es morir cortado a la mitad por el péndulo o aplastar sus manos con unas presas hidráulicas.
Ofrenda de carne
La sexta película, Saw VI, ofrece varias escenas grotescas. Una de ellas es la trampa de la ofrenda de carne, en la que dos personas deben competir por poner la mayor cantidad de carne posible en una balanza.
El truco es que la carne debe venir de sus propios cuerpos y solo quien tenga el mayor peso quedará con vida. A lo largo de la escena sangrienta, ambas personas se desesperan y cortan, poco a poco, partes de sus extremidades.
Gancho por la garganta
En tan solo sesenta segundos, una persona debe pescar una llave dentro del estómago de una mujer, quien está atada en una silla y ocupa dicha llave para liberarse.
El hombre debe utilizar solo un anzuelo para recuperar esta llave y ambos están obligados a no emitir ruidos. De lo contrario, se activarán unos sensores de sonido que acelerarán los movimientos de los pinchos de metal que rodean y pueden matar a la mujer.
Trampa de los ojos
Saw X no se quedó atrás con la ingeniosidad en las trampas. Una de las que se han vuelto populares es el castigo que recibe un trabajador de un hospital, quien se encuentra atado en una silla con sus ojos conectados a una máquina y otros mecanismos asociados a sus dedos.
En una escena desgarradora, Jigsaw le otorga tan solo un minuto a la víctima para escoger si prefiere que la máquina le rompa los dedos o que los tubos le absorban los ojos.