Hace apenas un año, The Post. Los oscuros secretos del Pentágono era solo un libreto.
Era un buen libreto cuando la productora Amy Pascal lo compró en octubre del 2016, pero se convirtió en un mejor libreto después, cuando la presidencia de Donald Trump en Estados Unidos se hizo inminente.
“No podía creer las similitudes entre el presente y lo que ocurrió durante la administración de Richard Nixon, contra sus enemigos jurados de The New York Times y The Washington Post. Me di cuenta que el 2017 era el único año para hacer esta película”, afirmó el director Steven Spielberg en entrevista con The Hollywood Reporter.
“La urgencia para hacer la película tiene que ver con el clima de la administración de Trump: están bombardeando a la prensa y llamando falsa a la verdad cuando les conviene”, dijo también a The Guardian.
En Estados Unidos, The Post se estrenó a mediados de diciembre en un museo periodístico de Washington (dos semanas antes de que finalizara la temporada de los Óscar). Este jueves llegará a cines ticos.
El thriller periodístico llega anunciada como una de las mejores películas del 2017 en varias listas distinguidas. Recibió seis nominaciones a los Globo de Oro y dos en los Óscar (mejor película y mejor actriz, para Meryl Streep).
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Más impresionante aún es que la película se produjo en tiempo récord para una producción de este tipo: nueve meses de trabajo.
La misma historia
Steven Spielberg se involucró con el proyecto en marzo del 2017. Ese mismo mes se anunciaron los protagonistas: Meryl Streep encarnaría a la mítica Katharine Graham (1917-2001) y Tom Hanks a Ben Bradlee (1921-2014).
Pese a que las carreras de los tres, quizá el trío más respetado de Hollywood, se dispararon en épocas similares —Spielberg tiene 71 años, Streep 68 y Hanks 61—era la primera vez que Streep trabajaba con ambos.
En su historia, The Post regresa cinco décadas atrás, cuando las noticias se producían en tinta y el escándalo de Watergate no pertenecía al léxico popular (ahora, el sufijo gate describe cualquier escándalo de gran magnitud, político o no).
The Post retrata el trabajo de The Washington Post en 1971, año en el que consiguieron acceso a los “Papeles del Pentágono”, una investigación secreta que el gobierno hizo sobre los verdaderos fines de la Guerra de Vietnam entre los años 1945 y 1967 (limitar el control político de China sobre Asia).
Los documentos fueron primero asunto del New York Times: después de tres artículos de denuncia, una corte federal los obligó a detenerse, argumentando que arriesgaban la seguridad de Estados Unidos.
“Queríamos dejar claro que el Times ganó un Pulitzer por esa historia, esa fue su primicia”, dijo el coguionista Josh Singer a Vanity Fair.
Singer es conocido como el escritor acompañante del drama periodístico Spotlight, con el cual recibió el Óscar al mejor guion original en el 2015 (compartido con Tom McCarthy).
Con esa experiencia, realizó, en marzo del año pasado, un acompañamiento para la joven guionista Liz Hannah, para quien The Post es su primera experiencia cinematográfica.
“Cuando Josh Singer entró, trabajaron en las preguntas que Steven llevó a la mesa. Se preocupó poder definir claramente qué fueron los Papeles del Pentágono para una audiencia que es joven y no lo sabe. Escribieron un nuevo comienzo en Vietnam para mostrar el costo sangriento de esas vidas. Esta no es una historia sobre los papeles, es sobre la gente”, explicó Streep a Entertainment Weekly.
“Liz atinó en que Katharine Graham (antigua editora general del Washington Post) es una gran historia. La historia que queríamos era el origen de la relación entre ella y el jefe de redacción Ben Bradlee”, dijo Singer a Vanity Fair.
El drama de The Post es una especie de precuela a la cinta Todos los hombres del presidente (1975), que cuenta cómo el Washington Post consiguió revelar el escándalo de Watergate en 1972. Para ese momento, el periódico ya era un enemigo para el presidente Nixon.
“No importa que en 1971 los reporteros no tuvieran un celular, estaban lidiando con traiciones, con perseguir su propia ética y su sentido de identidad (...). Esto era antes de que el Post fuera el Post. Era un periódico de Washington, no es lo que es ahora”, dijo Hannah a Vanity Fair.
El legado de Katharine Graham en The Post
Katharine Kay Graham (1917-2001) fue periodista y editora de The Washington Post hasta el día de su muerte.
Su padre, Eugene Meyer, compró The Washington Post en 1933 cuando el periódico se había declarado en bancarrota. En 1946, Meyer fue nombrado el primer presidente del Banco Mundial y cedió la dirección del Post a su yerno, Phil Graham.
Tras el suicidio de su esposo, en 1963, Graham obtuvo el puesto. Era una situación inaudita para una mujer de la época.
“Solo te enfrentas a tu coraje en el momento en el que te piden que lo hagas”, dijo la actriz Meryl Streep, encargada de interpretar al personaje, en entrevista con The Hollywood Reporter.
“Cuando leí el libro de memorias de Graham (Personal History) y supe de la constante inseguridad que tenía, creía que no pertenecía a esa habitación y que su opinión no contaba, eso me pareció fascinante. Este es el ambiente en el que crecemos como mujeres: su autoengaño me sorprendió”, aseguró la actriz.
Parte de la mística que rodea a The Post tiene que ver con el uso de la imprenta, la tinta y el papel. Graham tomó el riesgo de publicar las historias de los Papeles del Pentágono incluso en conocimiento de que el Times había sido obligado federalmente a detenerse.
Sus consejeros, hombres todos ellos, le pidieron que se detuviera. La directora del periódico. tuvo que desafiarlos y probarse a sí misma como una líder indispensable.
“Hacía discursos en esa época, los hacía por otras razones pero los discursos se convirtieron en mi imagen en Wall Street, cuando la empresa abrió sus acciones en 1971. Creían que era esta mujer loca que tomaba todos los riesgos por la empresa. Empecé a hablar de excelencia y ganancia, peo lo hice para mostrarle a Wall Street que me interesaba la ganancia, ya que ellos pensaban que no.
”De verdad lo creí: si inviertes en un producto editorial, si construyes el negocio y su producción, eso va a trabajar. Lo hizo y lo hace”, le contaba Graham a los periodistas de NPR en 1997.
En el ojo de Spielberg
Con la fascinación usual de Spielberg por los héroes con orígenes ordinarios, la narración reconstruye el liderazgo que ejerció Katharine Graham forzada a responder ante una situación inevitable de crisis.
“Tienen que entender la pregunta con la que Katharine Graham presionaba a todos: ¿la publicación de los Papeles del Pentágono podrían causar heridas o muertes para los estadounidenses en la Guerra de Vietnam?”, cuestionó el director con The Hollywood Reporter.
En el corazón de la historia legal y política, Spielberg explora el peso emocional de la lealtad y confianza que se construye entre Graham y su jefe de redacción, Ben Bradlee.
A la usanza de otras narraciones de Spielberg, The Post postula una pérdida de la inocencia de sus personajes, esta vez, sobre la manera en que el gobierno administra sus potestades.
Como se pregunta la famosa locución latina: ¿quién vigila a quienes nos vigilan?