Gary Oldman se encargó de cerrar su temporada redonda de premios. Con el Óscar, confirmó el amor unísono que las diferentes academias y gremios le tuvieron.
Oldman interpreta en Darkest Hour a Winston Churchill, en un filme que retrata las primeras horas de administración que tuvo el político inglés.
"Yo no sabía si dormía con Gary o con Churchill", dijo su esposa recientemente en una entrevista, al confesar la extremada inmersión que tuvo el actor.
Oldman le ganó al tres veces premiado Daniel Day-Lewis, quien aparecía como fuerte contundente junto a Timotheé Chalamet, por Phantom Thread y Call Me By Your Name respectivamente.
Oldman había sido nominado anteriormente por Tinker Tailor Soldier Spy, filme del 2011 dirigido por Tomas Alfredson .
Junto a Oldman, el resto de ganadores en categorías histriónicas fueron los favoritos.
Además de Allison Janney y Sam Rockwell por sus actuaciones secundarias, Frances McDormand ganó en Tres anuncios por un crimen.
McDormand ya había ganado Óscar por Fargo, filme de los hermanos Coen de 1995.
Los cuatro artistas tuvieron una temporada de premios perfecta, donde se hicieron con todos los premios en diferentes festivales. Tras ganar en los Globos de Oro, McDormand aseguró que "es hora de fijarse en nuevas actrices, hay mucha gente joven haciendo cosas más interesantes que yo".