Glynis Johns, la intérprete que encarnó a la señora Banks en la emblemática cinta de Disney, Mary Poppins, falleció a la edad de 100 años en la ciudad de Los Ángeles, según confirmó su representante Mitch Clem el jueves 4 de enero.
El portavoz calificó este día como uno triste para Hollywood, resaltando que Johns era “la última representante del viejo Hollywood que quedaba”.
Además de sus destacadas contribuciones al cine, Johns dejó su huella en el ámbito teatral, siendo reconocida con un premio Tony. Su enfoque perfeccionista y su versatilidad artística la caracterizaron, siempre en busca de desafíos en sus roles, pues repetir lo mismo le resultaba monótono.
En sus propias palabras expresadas en 1990 a la agencia The Associated Press: “El objetivo de una actuación de primer nivel es convertirla en una realidad. Ser auténtico. Y tengo que darle sentido en mi propia mente para que sea así”.
Nacida en Pretoria, Sudáfrica, Johns provenía de una familia ligada al arte, siendo su padre Mervyn Johns un actor de carácter y su madre, pianista. Desde temprana edad, estuvo vinculada al mundo del espectáculo, mostrando su destreza para la danza a los 12 años y convirtiéndose en actriz dos años después.
Otro de sus roles más destacados fue el de la encantadora sirena en la exitosa comedia Miranda de 1948. Además, interpretó a Desiree Armfeldt en A Little Night Music, por la cual recibió un premio Tony en 1973.
En octubre del 2023, cuando alcanzó los 100 años, Johns ofreció una entrevista a la cadena estadounidense ABC7, donde reflexionó sobre su extensa trayectoria. Aunque celebrar su centenario no le suponía ninguna diferencia, recordó con humor que a lo largo de los años se sintió bien en todas las edades.
A pesar del éxito de su papel en Mary Poppins, confesó que también fue una de sus mayores desilusiones, ya que inicialmente creía que obtendría el papel de la niñera.
Glynis Johns deja como legado a su hijo, Gareth, producto de su unión matrimonial con el actor británico Anthony Forwood.
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