Harvey Weinstein pasó de ser el productor más exitoso de Hollywood al demonio más perverso de la industria. No hay dudas de eso y la lista de hechos que lo llevaron a esa categoría sigue acrecentándose. A horas de que el tribunal le impusiera 23 años de cárcel por abuso sexual y violación, trascendió un mensaje en el que el exejecutivo de Miramax y The Weinstein Company expresa que Jennifer Anniston “debería ser asesinada”.
Según informó el portal Page Six, la frase forma parte de una serie de correos electrónicos que Weinstein envió a unos de sus representantes y que, a partir del juicio en su contra, salieron a la luz. Entre esos mensajes se encuentran también desesperados pedidos a sus amigos para tratar de limpiar su imagen y así conservar su lugar de privilegio dentro de la industria.
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En ese momento, Sallie Hofmeister, su publicista, lo alertó sobre la posibilidad de que la actriz de Friends se sumara a la lista de denunciantes, en un artículo que iba a publicar la revista Esquire. Hofmeister le reenvió un mensaje que había recibido de un funcionario de la revista, asegurando que Aniston le había contado a un amigo que en el 2005, durante la filmación de Descarrilado, el productor la acosó sexualmente poniéndola contra la pared mientras le tocaba el trasero.
Ese mensaje, además, decía: “A través de los años, él frecuentemente se quedaba mirando fijamente su escote y movía su boca, haciendo que Jennifer se sintiera incómoda. Harvey estaba encaprichado con Jennifer Aniston. Estaba completamente obsesionado con ella y constantemente decía lo buena que estaba”.
La respuesta de Weinstein tardó 45 minutos y fue tan escueta como clara: “Jennifer Aniston debería ser asesinada”.
#11Mar | 🔎 El productor de cine Harvey Weinstein fue condenado a 23 años de prisión por abuso sexual y violación.
— El Diario (@eldiario) March 11, 2020
Desde el 2018, más de 80 mujeres lo han acusado de conducta sexual inapropiada.pic.twitter.com/AjDDKY08lJ
Dudas y revelaciones.
El Enquire nunca publicó dicha acusación y un vocero de la actriz sostuvo que esos alegatos son falsos.
“Jennifer nunca fue acosada ni atacada sexualmente por Harvey Weinstein”, dijo el publicista Stephen Huvane.
Huvane agregó: “Él nunca estuvo lo suficientemente cerca para tocarla y ella nunca estuvo a solas con él”.
Sin embargo, Aniston le contó el año pasado a Variety que Weinstein se comportó “como un cerdo” durante la cena posterior a la premier de la película Descarrilado (Derailed, 2005).
“Recuerdo que yo estaba sentada en una mesa con Clive Owen y nuestros productores, y una amiga mía estaba sentada junto a mí. Él, literalmente, se acercó a la mesa y le ordenó a mi amiga: ‘Levántate’. Y yo pensé: ‘¡Oh, Dios mío!’ Así que mi amiga se levantó, se cambió de lugar y él se sentó. Fue una increíble muestra de su prepotencia”.
En esa misma entrevista, Aniston acusó al productor de haberla presionado para que, durante el estreno de la película, usara un vestido diseñado por su entonces esposa, Georgina Chapman. Sin embargo, ella se negó.
Descarrilado fue una cinta producida por The Weinstein Company y Miramax, por lo que Harvey tenía mucho poder sobre la misma. Dicho filme fue protagonizado por Owen y Aniston.
“Charles Schine (Owen) es un ejecutivo casado. Él coge el metro todas las mañanas, a la hora que también viaja una atractiva mujer, Lucinda Harris (Aniston). Un día él no tiene dinero para el billete y ella se ofrece a pagárselo. A partir de este pequeño suceso su cotidianidad sufrirá un inesperado giro”, detalla el sitio Filmaffinity.com sobre la película.
Dura condena
Lo del acoso a Aniston queda en duda por ahora, pero eso no impedirá que Weinstein pague caro por sus otros desmanes. Este mismo miércoles fue sentenciado a una pena de 23 años de cárcel, tras ser condenado por agresión sexual y violación hace dos semanas.
El famoso productor de Hollywood, de 67 años, enfrentaba una pena mínima de cinco años y una máxima de 29 años.
Weinstein usó una andadera a lo largo del juicio y llegó a la audiencia final en una silla de ruedas debido a problemas de la espalda derivados de un accidente automovilístico que sufrió a mediados del año pasado. También padece un trastorno que requiere inyecciones en los ojos para no perder la vista y la semana pasada le colocaron un stent para desbloquear una arteria.
Considerando dicha situación, la agencia que opera las prisiones estatales de Nueva York dijo que todo preso es evaluado para determinar en qué centro penitenciario es el más apropiado para sus necesidades físicas y de seguridad.