Trabajar por más políticas públicas a la medida del sector audiovisual, impulsar el uso de las TICs como apoyo convergente e investigar con mayor seriedad nuevos nichos de audiencia, son tres de las principales conclusiones del II Congreso Audiovisual, que se realizó el viernes y sábado en el Cenac.
Seis destacados profesionales –relacionados con la industria audiovisual tica–, fueron los encargados de exponer los razonamientos finales del evento, luego de dos jornadas compuestas por diversas mesas de discusión y ponencias.
La productora Ana Xóchitl Alarcón; el periodista Fernando Chaves; el consultor uruguayo José Alonso; la directora Sasha Zuwolinskii; el productor Federico Blanco y abogado Adrián Cortés, fueron quienes se sentaron en el conversatorio final.
En pleno, el panel coincidió en que el sector identifica la necesidad de producir en “convergencia” de todas las tecnologías de la información (TICs) disponibles. Esa convergencia requiere la alianza entre sectores estratégicos como la empresa privada, las instituciones públicas y los centros de educación superior.
Alarcón, por otra parte, instó a centros académicos y al mismo Centro de Cine a desarrollar investigación sobre los cambios en los modelos de negocio, la televisión tica y las audiencias que consumen los tipos de programación actual.
Alarcón advirtió, además, que es necesario observar el comportamiento de la brecha digital en una época de creciente producción, específicamente para redes sociales. En ese tema, instó a repensar las herramientas de medición del consumo de televisión.
“El mecanismo del rating como conocimiento de las audiencias es sumamente limitado y es restrictivo solamente hacia el mercado publicitario. Dicho sea de paso, está decreciendo en los últimos años”, dijo Alarcón.
En el mismo caso, Alarcón señaló también que es urgente resolver obstáculos de la transición a la Televisión Digital Terrestre (TDT), ya que según su consideración existen dos proyectos de ley sobre el tema y que deberían preocuparse por regular modelos de negocio vigentes.
Creación conjunta. El panel de profesionales concluyó también que los contenidos tienen necesidades particulares según su naturaleza.
En esa línea, Chaves explicó que distribuidores y compradores extranjeros de contenido buscan productos pensados para el paradigma de consumo por demanda en línea o con la posibilidad de “generar impacto publicitario” en redes sociales.
“Es necesario retomar herramientas de todas las disciplinas para hablar de espacios de creación conjunta. El audiovisual es de carácter interdisciplinario y los proyectos deben plantearse desde esa diversidad de opciones y voces”, expresó Chaves.
Por su parte, Zuwolinskii insistió en que los creadores deben escuchar lo que requieren sus públicos y actualizar sus conocimientos en los nuevos lenguajes para narrar historias que nacen, precisamente, desde esa convergencia.
La diversidad en la manera de contar historias también crea una oportunidad para que los productores y creadores piensen en el diseño de sus proyectos hacia audiencias segmentadas, “nichos” específicos que consumirán sus productos de forma distinta al consumo masivo tradicional.
En ese sentido Alonso invitó a los productores a explorar audiencias fuera de las barreras geográficas y, más bien, describirlas por el tipo de consumo que realizan, las plataformas que usan y otras características que no son limitadas por el territorio físico o cultural.
“La barrera geográfica es una cosa anecdótica. No hay un público con una característica homogénea acá y otro distinto en El Salvador. Hay espacios de público que son convergentes”, dijo Alonso.
Pese a los retos de la brecha digital, Zuwolinskii detalló que Costa Rica tiene tasas altas de penetración de Internet, Internet móvil y uso celulares inteligentes que la distingue en la región centroamericana.
Limitaciones. Para superar los obstáculos en los cambios de paradigma, el panel destacó la formación profesional, la investigación continua y el trabajo con instituciones que puedan crear políticas públicas que los beneficien.
Blanco detalló que existen, a manera general, dos tipos de producción: artística y comercial. El sector tico está creciendo de forma que los tipos de financiamiento que tienen a su alcance no son sostenibles.
“La estructura que existe de políticas públicas parece tener una estructura estándar para ambos modelos. El financiamiento en este momento no alcanza la capacidad instalada del sector productor ni la demanda para producir con apoyo de entes públicos”, describió Blanco.
En ese sentido, Chaves indicó que “queda la duda de cómo se puede elaborar política pública a partir de estas tensiones. No se puede imponer por dónde se tiene que ir sin obviar la responsabilidad de programas estatales específicos de promover exportación de productos, estimular empleo, producción y afines”.
Entre algunos de los vacíos importantes que se señalaron de conocimiento están productores especializados en leyes de propiedad intelectual y perfiles de productores capaces de mercadear los contenidos a audiencias en particular.
“La industria en los últimos 12 años creció exponencialmente pero no está formalizada”, detalló Adrián Cortés sobre temas de la legalidad en la producción nacional.