En 1977, el joven Jeffrey Jacob Abrams vio por primera vez en la ciudad de Los Ángeles una película acerca de un joven que, en medio de varios dramas personales y algunas aventuras, encuentra un gran propósito, escucha su llamado.
Ambientada en el espacio, esta película estaba llena de criaturas particulares y tecnología alienígena, una serie de elementos que hacían más atractiva esta inspiradora historia.
Unos 38 años después, Abrams es el encargado de continuar esta saga, la historia de una de las franquicias más icónicas y exitosas de todos los tiempos: Star Wars.
Él mismo, como un joven Luke Skywalker, sintió un llamado especial en algún punto y dedicó su vida a explotarlo. Su vocación es contar historias que enamoren al público, tal vez como lo enamoró a él la historia de aquel joven que quería ser jedi.
Historia. Hijo de un productor de televisión y una productora ejecutiva de filmes, Abrams se interesó desde pequeño en la historias. En varias entrevistas ha comentado que sus primeras memorias son en la cuna, donde él se acostaba a leer libros. A la edad de ocho años grababa películas con cámaras caseras de ocho milímetros.
Durante su adolescencia continuó produciendo historias y visitó suficientes festivales de cine como para entender que su futuro sería en un set de grabación.
Su primer trabajo en la industria fue a los 16 años, cuando compuso la música de la película de culto Nightbeast (1982).
A finales de los 90, Abrams fue guionista de Armaggeddon , creador de la serie de televisión Felicity y fundó en el 2001 Bad Robot, compañía de producción con la que se consolidó como productor.
Desde esta empresa lanzó dos grandes hits para los fans de la ciencia ficción: la serie Alias , en 2001, y Lost , una ambiciosa serie en donde cada personaje tenía una historia profunda.
Desde su primera hasta su sexta temporada Lost se volvió un referente en la pantalla chica, lo que llevó a Abrams al estrellato.
En el 2006 debutó como director en la tercera parte de Misión Imposible , por la que fue aclamado. En 2008 produjo el filme apocalíptico Cloverfield , otro éxito de culto, y en el 2009 se estrenó bajo su dirección una nueva versión de Star Trek para el cine.
¿La clave para ser parte de tantos éxitos de culto? En una charla de TED el cineasta reveló su gran amor por las historias que involucraran al público profundamente y las historias que sorprenden desde el primer momento.
Nuevo camino. Con ese compromiso, J. J. Abrams asumió la dirección de la sétima entrega de la saga que lo enamoró desde chico.
El reto no lo desmotivó; dice y cree que la virtud de Star Wars es la de cualquier película que él haría: es una nueva historia que abre camino a nuevos personajes y nuevas posibilidades.
En El despertar de la Fuerza Abrams vio una hoja en blanco, la posibilidad de tomar una historia y recrearla de la manera más “encantadora” que le fuera posible.
“La película tenía que ser encantadora. No se trataba de explicar todo de una vez, no se trataba de la introducción de un cierto número de juguetes para una corporación, no se trataba de tratar de apaciguar a nadie. Esto solo ha tratado de emocionarnos a nosotros mismos”, comentó el director a Wired.
En pocos días sabremos si la misma emoción que quiso causar Abrams, y que aparentemente compartió Harrison Ford, se extenderá al resto del mundo.
Si por la víspera se saca el día, podemos empezar a emocionarnos desde ahora.
Actualización (6 de noviembre, 1:00 p. m.): Originalmente se consignó que J. J. Abrams sería el director del octavo episodio de Star Wars, cuando en realidad se encomendó el trabajo al director y guinista Rian Johnson.