Dice Joaquin Phoenix que “ama su vida”... y lo dice a pesar de los pesares.
El hombre tras la máscara del último Joker, que este lunes cumple 45 años, vivió, similar a su personaje, una infancia angustiante y una adolescencia que bien pudo volverlo loco. Era muy pobre, sus padres pertenecieron a una secta y vio morir, a causa de una sobredosis, a uno de sus más queridos hermanos.
Hasta a la apacible Costa Rica llegó a dar el actor con su familia, en los años 90, tratando de escapar de una vida, que parecía un infierno.
Phoenix, quien nació en Puerto Rico en 1974, es todo un modelo de resiliencia. Su gran triunfo no fue conseguir grandes papeles en la pantalla grande, sino más bien sortear los obstáculos del camino y surgir adorado por las masas, de una forma bastante diferente a la del Guasón al final de la película.
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Todas sus tragedias las reveló Phoenix en una entrevista con Vanity Fair, en la cual, además de resumir su accidentada crianza, habló sobre su preparación para protagonizar la película de Todd Phillips y lo mucho que le ha costado entrar y salir de los personajes que ha encarnado, sin que ellos le dejen secuelas negativas en su vida.
Es que su aclamado papel va en la línea de varios personajes que Phoenix había interpretado en su carrera. En Nunca estarás a salvo (2017), él fue un sicario que asesina millonarios violadores de niñas; en Her (2013), se metió en la piel de un depresivo hombre solitario, que se enamora del sistema operativo de su computadora; en The Master (2012), fue un devoto desquiciado de un líder religioso; en I’m still here (2010), le hizo creer al mundo entero que abandonaba la actuación para dedicarse al rap, y en Todo por un sueño (1995), fue un adolescente obsesionado y dispuesto a matar por amor.
En Gladiador (2000), cinta en que encarnó al emperador Cómodo, exhibió características malévolas, pues no tuvo reparos en enviar a Máximo (Russell Crowe) a morder el polvo y exponer su vida en el sangriento Coliseo.
Cada personaje, sin excepción, le dejó huellas y lo sumergió cada vez más en su adicción al alcohol. Para superarlo todo, tuvo incluso que emprender un largo tratamiento psiquiátrico y refugiarse en los brazos de Rooney Mara, su actual amor, para encontrar la contención necesaria.
Así más o menos podría resumirse el perfil Phoenix, actor de la nómada y extraña niñez.
De un lado para otro
Cuando Joaquin Rafael Bottom dio sus primeros pasos por este mundo, en la isla de Puerto Rico, sus padres Arlyn y John eran una especie de hippies y pertenecían a la secta religiosa Los Hijos de Dios. Recorrían toda América como evangelizadores.
Como no tenían un trabajo fijo pedían dinero para comer y hacían trabajar a sus hijos mayores, River y Rain. En la calle, ellos cantaban intentando para ganar un poco de dinero.
Pronto sus padres comenzaron a ver que pertenecer a la secta no era tan buena idea, ya que promovía el amor libre y la práctica del sexo entre todos sus miembros, incluyendo a los niños.
Entonces, la familia juntó sus escasas pertenencias y a sus cuatro hijos (River, Joaquin, Rain y Liberty, porque Summer aún no había nacido), e hicieron una travesía desde Venezuela hasta Estados Unidos (Miami) en busca de una nueva vida. Fue en ese viaje en un buque de carga que sucedió un episodio que marcó la vida de la familia para siempre: vieron cómo la tripulación azotaba peces contra el suelo para luego poder comerlos. En ese momento, cuenta el actor, se dio cuenta que los pescados que había comido “habían sido torturados” y esa imagen lo marcaría.
"Eso fue tan violento, tan intenso. Todavía tengo el recuerdo vivo con la cara de mi madre, tratando de justificarnos, mientras le gritábamos: '¿Cómo pudiste no decirnos esto?", recuerda el actor. Luego de ese episodio, toda la familia se hizo vegana.
En la entrevista con Vanity Fair, también contó sobre sus intentos por dejar de fumar, que viene haciendo desde adolescente. En esos esfuerzos se sometió a hipnosis y estuvo un tiempo sin cigarrillos, pero pronto recayó.
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Una vez en los Estados Unidos cambiaron su apellido Bottom por Phoenix y todo su mundo comenzó a transformarse.
Lo bueno y lo trágico
Cuando se instalaron en Estados Unidos, la madre de Phoenix consiguió un buen trabajo. Comenzó a laborar como secretaria de un agente de talento infantil en la NBC, por lo que las puertas para el pequeño talento comenzaron a abrirse.
Junto a su hermano River, comenzó a participar en campañas publicitarias y shows de televisión, tales como Seven Brides for Seven Brothers (1982) y Backwards: The Riddle of Dyslexia (1984).
Luego, a sus 12 años, Phoenix hizo su gran debut en la pantalla grande en la película Space Camp (1986), mientras que su primer protagónico lo alcanzó en la cinta Russkies (1987). Más tarde llegó Parenthood (1989), consagrándose como una estrella infantil del momento.
En este momento de su historia, la pobreza se había esfumado y la familia parecía haber encontrado estabilidad. Sin embargo, la tragedia se iba a asomar y poner todo nuevamente de cabeza. River, querido hermano y referente de Joaquin, murió a los 23 años, víctima de una sobredosis.
Lo peor es que River partió de este mundo, frente a sus propios ojos.
Fue el mismo Joaquin quien marcó el 911, en un llamada que luego se hizo pública en todos los medios: “está teniendo convulsiones, en la calle Sunset y Larrabee. Por favor, vengan aquí. Creo que ha tomado Valium o algo así, no lo sé. ¡Por favor! ¡Se está muriendo! ¡Por favor!”.
Podría decirse que el gran revuelo alrededor de la muerte de su hermano fue lo que originó su rechazo hacia las entrevistas y su afán por mantener su vida privada al margen de la esfera pública. Por eso mismo, luego del doloroso suceso, la familia huyó de la prensa y se refugió en Costa Rica hasta que, en 1995, Joaquin y su madre volaron a Nueva York para realizar un casting de una película de Gus Van Sant.
Ese filme fue Todo por un sueño (To Die For, 1995), con Nicole Kidman, y marcó el despegue de la carrera de Phoenix como actor. El resto es historia conocida; nadie lo iba a parar.
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Con Gladiador, Phoenix obtuvo su primera nominación al Óscar como mejor actor de reparto, y repetiría en las contiendas de la Academia con Walk the Line (2005) y The Master (2012), en la contienda del mejor actor principal.
Su trabajo en Walk the Line le valió su primer Globo de Oro, estatuilla a la que ha estado nominado en cinco oportunidades, por cintas como Her (2013) e Inherent Vice (2014).
Por si fuera poco, con The Master obtuvo la Copa Volpi, que le entrega el jurado al mejor actor en el Festival de Cine de Venecia.
Después de eso, quién iba a dudar que Phoenix se iba a convertir en un actor legendario. Por eso, Woody Allen lo fichó para su película Irrational Man (2015) y Lynne Ramsay para su drama de suspenso You Were Never Really Here (2017).
Por esta última cinta, en la que Phoenix encarna a un veterano de guerra con trastorno de estrés postraumático, el actor fue condecorado en el Festival de Cannes como el mejor actor y fue alabado en especialistas y espectadores.
“Lynne Ramsay y un bestial Joaquin Phoenix golpean los resortes más oscuros para sacar un thriller brutal, inteligente y con estilo visual a martillazo limpio”, publicó sobre la cinta la revista española Cinemanía. Sin duda, un gran antecedente para lo que se venía.
Curiosamente, antes de encarnar al Joker y meterse en su despiadado mundo interior, Joaquin Phoenix interpretó al personaje de Jesús en María Magdalena, de Garth Davis. Fue algo así como pasar del cielo al infierno.
Rooney Mara, paz en tiempos del Joker
En el último Festival de Toronto, donde recibió un galardón a su carrera, la actriz Rooney Mara sorprendió con esta declaración de amor: “Aquí, en algún lugar, no sé dónde, hay un sucio dragón, y me gustaría arrancarle las alas, amarrarlo con una manta y dormir con él para siempre. Te quiero. Gracias”.
Emocionada hasta las lágrimas, Mara le dedicó esas palabras a Phoenix, con quien está desde el 2016.
Mara y Phoenix se conocieron en el rodaje de Her y se hicieron amigos, ya que en ese momento ella era novia del director de cine Charlie McDowell. Tres años después, se reencontraron en el rodaje de María Magdalena, donde ella encarnó a la apóstol que acompañó a Jesús hasta la cruz.
Si bien en un principio, Phoenix creía que Mara lo detestaba, con el tiempo descubrió que ella era extremadamente tímida y la atracción era mutua. En el 2017, no ocultaron su amor en Cannes.
“Es la única chica a la que busqué en internet en mi vida”, le dijo Phoenix a Vanity Fair.
Antes de Mara, en el campo sentimental, Joaquin solo había sido relacionado con la actriz Liv Tyler, con quien tuvo una relación de tres años.
Esta vez, todo parece ser distinto. “Fuimos amigos. Nunca había hecho algo así”, contó sobre Mara, joven de clase alta que si bien es hija del fundador del equipo de fútbol americano los New York Giants, opta por el perfil bajo como su novio.
Desde aquella fotografía en la alfombra roja del festival francés, ella vendió su casa y se mudó al bungalow de estilo colonial donde él vivía solo en Hollywood Hills. Juntos practican karate y asisten a manifestaciones por los derechos de los animales. Una pareja de lo más normal; Mara le aportó al actor la paz y el amor que tanto anhelaba.
Y así llegó Joaquín Phoenix a encarnar al retorcido Joker. Para sobrevivir a ello, sin duda, tenía que estar blindado con una gruesa capa de cariño.
Los mejores momentos del gran Phoenix
Space Camp (1986)
Primera película en la que actuó. Tenía 12 años. Aunque su papel fue secundario, fue inevitable que llamara la atención del público.
Russkies (1987)
Logra su primer papel protagónico. Se trata de un drama sobre la Guerra Fría, en el que el actor y sus amigos lidian con un supuesto enemigo ruso.
Todo por un sueño (1995)
Junto a Nicole Kidman, el cineasta Gus Van Sant le da la oportunidad al joven Phoenix de volver a Hollywood. Fue su primera cinta, luego refugiarse en Costa Rica.
Gladiador (2000)
Logra su primera nominación al Óscar al interpretar al emperador Cómodo. Él tratará de asesinar a Máximo (Russell Crowe), pues amenaza su poder.
Walk the Line (2005)
Logra su segunda nominación al Óscar y su primer Globo de Oro dando vida a Johnny Cash, en el filme sobre el cantante de música country.
The Master (2012)
Tercera postulación al Óscar de la Academia. En la cinta interpreta a Freddie Quell, joven vagabundo que llega a ser parte del mundo de la Cienciología.
Her (2013)
Theodore se enamora de Samantha, voz femenina de un novedoso sistema de inteligencia artificial. El actor recibió grandes críticas favorables por este trabajo.
You Were Never Really Here (2017)
Gana el premio a mejor actor en Cannes al dar vida a un veterano de guerra que se dedica a salvar a mujeres que son explotadas sexualmente.
María Magdalena (2017)
No hizo un trabajo sobresaliente, pero encarnar a Jesús siempre es un reto. Además, en esa película fortaleció su relación con Rooney Mara.
Joker (2019)
Su papel como el villano de Ciudad Gótica lo ha convertido en una leyenda. Con esta cinta, muchos lo ven recogiendo, por primera vez, el Óscar.