Desde el filme Goal! 2 (2007), con Kuno Becker como protagonista, la planilla estelar del Real Madrid no le abría su camerino a ninguna película de ficción.
Por lo general, ese espacio, ubicado en un lugar privilegiado del Estadio Santiago Bernabéu, es un santuario en el que solo pueden interactuar los dioses blancos del olimpo futbolístico y donde una cámara de cine casi nunca es bienvenida.
Pero con el filme costarricense Hombre de fe (2017), cinta que se estrena este jueves en el país, a los galácticos del Madrid se les pegó el “pura vida” de Keylor y hasta se prestaron a “actuar” en la cinta.
Keylor Navas – el chiquillo humilde de ‘Pezeta’, el exsaprisista que alguna vez fue banca de Porritas y la araña voladora de la matona y mundialista selección tica– es desde hace tiempo uno más de ellos: ¿cómo no iban a hacerle el favor de colaborarle con su película?.
"Los jugadores de Madrid tienen sin duda un gran cariño por Keylor, para ellos casi que se ha convertido en un líder espiritual. El día de la toma ellos venían de un entrenamiento muy intenso, habían trasnochado, y aún así llegaron con un gran ánimo para colaborar", dijo Dinga Haines, guionista y directora de la película.
"Y no solo fue un asunto de los jugadores. También se contó con la colaboración de (Zinedine) Zidane y hasta del mismo Florentino Pérez dejó en pausa compromisos para atendernos: ¿Cuándo este señor presta su voz e imagen para una película? Fue conmovedor", agregó Haines.
Pero si a Navas lo quieren en el club blanco, en Costa Rica lo admiran. Es un ídolo y sin lugar a dudas el máximo referente de la historia del fútbol tico.
Diez títulos coleccionados en el equipo más mediático y ganador del mundo merecía que el deportista, sin discusión alguna, se convirtiera en la primera figura nacional en ser retratada en una ficción costarricense.
Italia 90: la película, fue la primera biografía deportiva hecha en el país. Cierto. Pero Keylor merecía una sola para él.
Por más que le lluevan detractores, por más que eternamente ande el rumor de que está listo su reemplazo y por más que lo despellejen cada vez que se equivoca bajo los tres palos... seamos sinceros: ¿cuándo será que volveremos a ver a uno de los nuestros siendo bicampeón de la Champions League, o alzando la Copa junto a un grupo de jugadores top del planeta o tapándole casi todo al “mágico” de Messi.
Costará y mucho. Casi tanto como ver a un jugador haciendo explícita su fe como solo Navas sabe hacerlo. Keylor se hinca, se persigna y eleva las manos en el altar de su arco; para él Dios es quien lo ha cuidado y lo ha llevado hasta la cumbre.
Todo eso y mucho más queda reflejado en Hombre de fe, la biografía fílmica que lo retrata de cabo a rabo sin ningún tipo de restricciones. Todo, claro está, con el noble propósito de inspirar a las nuevas generaciones.
"La película no es dogmática en ningún sentido, pero sí retrata la realidad de una figura que vive su fe auténticamente. Keylor vive su fe día a día, lee la Biblia y ora antes de cada actividad", comentó Haines.
"Por eso lo han criticado pero también despertado admiración. A Keylor lo vemos haciendo paradones en la cancha y básicamente es porque tiene fe y confianza en lo que hace. La fe ha sido un punto angular en su vida", agregó la cineasta.
Una vida que la película no duda en retratar desde sus primeros pasos, cuando Keylor era un crío que recorría ilusionado el pueblito de Pedregoso, en Pérez Zeledón.
José David Coste, de 13 años, es el encargado de dar vida al Navas de la infancia, el mismo que en el adelanto de la película asegura que quiere ser portero porque al atajar "siente un calor" y que "puede hacer cualquier cosa".
Cualquier cosa no es solo atrapar la pelotas más imposibles en una cancha, es más bien salir de un pueblito desconocido de Costa Rica, sortear las dificultades más diversas, romper los esquemas establecidos y llegar a ser el portero titular del Real Madrid.
“Para mí es una gran responsabilidad interpretar a Keylor, por el hecho de ser uno de mis ídolos de la infancia. Yo siempre he seguido a Keylor. Meterme en el personaje y entenderlo es una gran reto”, dijo Coste a La Nación, en pleno rodaje de la cinta.
El papel de Coste es crucial en la cinta, pues más de la mitad del metraje –93 minutos– es protagonizada por el niño.
Sueño cumplido
Por 59 días se extendió la etapa de grabación de Hombre de fe en el país, utilizando escenarios como el Estadio Ricardo Saprissa, el Cerro de la Muerte, Pérez Zeledón, Dominical, barrio Luján y Los Yoses. En unas locaciones actuó Coste y en otras el actor colombiano Matt Márquez –el Keylor Navas de la juventud y la edad adulta–.
La efectividad de Márquez haciendo las veces de Navas es un tema que despierta suspicacias. Apenas se dio a a conocer que el colombiano haría el papel, voces críticas alzaron su tono argumentando que no se parecía físicamente al arquero y que su acento sería un gran problema.
Para Dinga Haines, sin embargo, ese no fue y no será un problema para la audiencia.
“La película intenta dejar un mensaje positivo, de triunfar en medio de las adversidades. Estoy segura de que la gente entrará en tal sintonía con eso que cualquier otro detalle pasará a segundo plano”, dijo Haines.
“Igual tengo que decir que yo nunca busqué un clon de Navas. Quería alguien, eso sí, que reflejara su mirada, que es muy particular, su introspección. Eso Matt lo tenía”, agregó.
Márquez, por su parte, se limitó a hacer su trabajo, desoyendo las voces críticas de alrededor. A él le tocaba interpretar al Navas que luchó en Saprissa por lograr la ansiada titularidad, el que viajó a España con mil ilusiones y limitadas expectativas, y el que, al final, luego de mil batallas, hizo resonar el "pura vida" en la cancha del Santiago Bernabéu.
De toda la hazaña, sin embargo, Márquez se quedó con un elemento que considera invaluable para su persona.
"Durante el rodaje aprendí mucho de la vida de Keylor y de lo que él cree, su fe me ha impresionado y tocado bastante en mi propia vida", dijo Márquez a La Nación.
"A veces uno tiene buenas épocas y a veces no, entonces uno necesita algo positivo dentro de uno para seguir adelante. Me ha impresionado cómo la religión puede simplificarle las cosas a uno" agregó.
De hombre
Hombre de fe podría ser una de las películas más caras producidas en nuestro país.
Jorge Obando, productor ejecutivo de la película, reveló que, sin contar gastos finales de mercadeo, el costo de la cinta asciende a $1.300.000.
“El financiamiento fue en base a inversión privada, llámese patrocinadores y líneas de crédito bancarias. Por el peso de Keylor y el Real Madrid, nos fue relativamente fácil conseguir ingresos”, explicó Obando.
“Tenemos que decir que el Real Madrid nos prestó el estadio y la marca sin ningún costo. Los jugadores también cedieron sus derechos. Todo por cariño a Keylor”, agregó el productor con orgullo.
Hombre de fe se estrena en Costa Rica este 27 de diciembre, pero en enero seguirá su ruta por toda Centroamérica.
Luego la cinta se distribuirá en otros países del orbe, aunque aún no tienen una fecha definida en ese sentido.
“Hay que esperar la oferta de las distribuidoras. Para el tercer cuatrimestre del año empezaremos con América Latina y España y luego contemplaremos doblar el largometraje en inglés”, agregó.
En Costa Rica, Hombre de fe es una película apta para toda la familia y se puede ver en todos los cines del país. Se exhibe en formato digital 2D con sistema de sonido Dolby 7.1, el más moderno de la actualidad.