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La muñeca Barbie, de ojos azules y cabello rubio, encantó a millones de niñas alrededor del mundo. Sin embargo, para muchas jóvenes afrodescendientes surgía la pregunta: “¿Seré así cuando crezca?”. Black Barbie (La Barbie negra en español) celebra la creación de un juguete inicialmente subestimado por Mattel y revela la otra cara de la empresa que creó la muñeca femenina más famosa del mundo.
Shondaland, conocida por producciones como Bridgerton y Grey’s Anatomy, junto con Netflix, bajo la dirección de Lagueria Davis presenta un documental sobre la lucha por la representación en el departamento de diseño de Mattel, donde se creaban las diversas líneas de producto de Barbie. El documental se centra en la historia de Beulah Mae Mitchell, una empleada de Mattel a quien Ruth Handler, la dueña, le preguntó cómo mejorar sus juguetes. Mitchell respondió: “¿Por qué no creamos una Barbie negra?”.
La crítica de Black Barbie a Mattel
Aunque el documental celebra la creación de la Barbie negra en 1968, también cuestiona la representación y el proceso de creación de más muñecas para niñas afrodescendientes. “Incluso hay muchos lugares en América donde prohibieron a las muñecas negras en el mercado. Las mujeres empezaron a fabricar muñecas que parecían almohadas o cojines”, explica Amitis Motevalli, artista y directora de la galería William Grant Still Arts Center en California.
En el Caribe, surgieron muñecas Topsy Turvy, con un lado blanco y otro negro, lo que refleja la realidad de la segregación.
También expone que la decisión de Mattel de crear la primera Barbie negra fue más una estrategia de mercado que un acto de representación social. Las entrevistadas en el documental consideran su creación como un “acto revolucionario” en tiempos de desegregación en Estados Unidos. Sin embargo, la compañía lanzó la primera muñeca afrodescendiente sin mucha publicidad.
La Barbie negra compartía los rasgos de su versión blanca y tenía un físico tan esbelto que parecía irreal. Las mujeres entrevistadas en el documental discuten la falta de promoción de la muñeca y cuestionan su rol como acompañante de la muñeca principal. Además, critican el diseño de la muñeca por no representar físicamente a una mujer afrodescendiente con labios prominentes y una figura curvilínea.
En 1977, tras una manifestación por los derechos afrodescendientes en Estados Unidos, aparecieron otras figuras infantiles en el mercado. Shindana Toy lanzó una línea de juguetes afro, financiada con $200.000 por Elliot y Ruth Handler de Mattel. Esto, junto con otros esfuerzos, culminó en el lanzamiento de la llamada Black Barbie en 1980.
Sin embargo, las iniciativas fueron tanto aplaudidas como cuestionadas. El protagonismo de la Barbie negra en las series animadas de Mattel es un tema de debate, donde la muñeca principal sigue siendo la versión blanca. En una escena del documental, se muestra a la Barbie tradicional preguntando a su amiga afrodescendiente por qué se siente discriminada en la calle.
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El documental también presenta un estudio sobre niños de diferentes edades, culturas y condiciones, realizado por expertos en representación cultural. “Me interesa saber cómo los factores contextuales escolares impactan en las emociones de los niños sobre su negritud”, explica la doctora Amirah Saafir en el documental.
En una escena, una niña afrodescendiente elige “la Barbie más bonita” y explica que “tiene piel oscura, como nosotras”, mientras que un niño afrodescendiente elige la muñeca blanca. Este tipo de escenas, dirigidas por Lagueria Davis, ayudan a explicar los temas de representación con la ayuda de un panel de expertos.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La información fue proporcionada y revisada por un periodista para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
