La poesía fantasmagórica de La forma del agua (The Shape of the Water, 2017), del mexicano Guillermo del Toro fue premiada este sábado con el León de Oro en la Mostra de Cine de Venecia.
"Si uno se mantiene fiel en lo que cree, en lo que realmente cree –en mi caso los monstruos–, se puede hacer todo", dijo Del Toro. que dedicó el galardón a los jóvenes directores latinoamericanos.
La forma del agua, una magistral y delicada fábula de amor entre una princesa muda y una extraña bestia anfibia, hechizó al público y a la crítica del festival.
Ambientada en 1962, en plena Guerra Fría, cuenta la historia de una joven muda, Elisa (excelente Sally Hawkins), cuyos únicos amigos son una compañera de trabajo negra y un vecino gay. En una oda a la diferencia, se trata del "antídoto perfecto contra el cinismo", reconoció el director.
"Tengo 52 años, peso 110 kg e hice más de 10 películas", dijo con el premio en la mano.
Aún así, añadió, esto no le impidió "hacer algo diferente".
"Como mexicano dedico el premio a todos los directores mexicanos y latinoamericanos que sueñan con hacer algo que tenga un mensaje, a quienes les dijeron que no se puede hacer. Sí se puede hacer", dijo.
"Creo en la vida, en el amor y en el cine", añadió.
El León de Plata al mejor director fue para el francés Xavier Legrand por Custodia, que relata un dramático divorcio en el que el niño es rehén de la relación cada vez más hostil entre sus padres.
Legrand también fue premiado con el León del Futuro, para la mejor película debutante. Custodia, es su primer largometraje.
Custodia es asimismo una feroz denuncia de la violencia contra las mujeres.
El mejor guión fue para el humor negro del británico Martin McDonagh con Three billboards outside Ebbing, Missouri, que también estaba como favorita para el máximo galardón de esta edición del festival.
Esta tragicomedia de dos horas, llena de ingeniosos diálogos y salpicada por los peores insultos que existan en Estados Unidos, hizo destornillarse de risa a los cinéfilos de la isla del Lido.
El filme narra el combate de una madre en duelo (Frances McDormand) contra la policía local.
El premio a la mejor actriz fue para la británica Charlotte Rampling por su interpretación en el filme Hannah, una coproducción franco-belgo-italiana del joven director italiano Andrea Pallaoro.
El premio al mejor actor fue para Kamel El Basha por su papel en El insulto, de Ziad Doueiri.
Por su parte, el director israelí Samuel Maoz obtuvo el Gran Premio del Jurado por Foxtrot, una tragedia familiar contada en tres actos.
Por primera vez en la historia de la Mostra se incluyeron filmes de realidad virtual en competición. El premio al mejor filme en esta categoría fue para el estadounidense Eugene YK Chung por Arden's Wake Expanded.