Una de las películas más importantes de la temporada de 2023 llegó desde Rumanía y se llama R.M.N. Estas iniciales, en rumano, indican lo que es una resonancia magnética; pero no se trata de una película de hospital, sino de un intrigante drama cargado de connotaciones sociopolíticas.
Además, esta película brinda una visión audaz que cuestiona temas complejos y actuales; como lo son la globalización, la migración y la dificultad de integración entre seres humanos.
Cineasta experto y comprometido
R.M.N. es la nueva obra maestra escrita y dirigida por Cristian Mungiu, autor brillante, quien saltó a la fama en 2007 con 4 Meses, 3 semanas y dos días. Esta obra posicionó una reflexión estremecedora sobre el tema del aborto.
Además, esta cinta ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes y causó un pequeño revuelo en Hollywood, cuando le fue negada una nominación al Óscar como mejor película internacional.
Mungiu consolidó su reputación internacional con la formidable Más allá de las colinas (2012), una profunda exploración de las consecuencias nefastas del fundamentalismo religioso y la represión.
Por ello es un cineasta experto y comprometido, que aborda temas de extrema relevancia humana y lo hace con un dominio absoluto del medio. A la vez, controla magistralmente el tiempo de la narración y es dueño de un estilo envolvente, que atrapa la atención y no la suelta, suministrando información que genera expectativa y suspenso.
Una trama reveladora
En un breve prólogo, un niño camina solo en un bosque. Se detiene, ve algo que lo asusta y sale huyendo. Así comienza una trama sutilmente misteriosa y a la vez reveladora, que mantiene al espectador al borde de la butaca con una economía de recursos ejemplar.
El personaje principal es Mathias (Marin Grigore), el padre del niño. Este personaje es un tipo ambiguo y de dudosa moral, que genera sentimientos encontrados.
Mathias regresa a su pueblo natal después de trabajar por unos años en Alemania. Él tiene esposa e hijo, pero mantiene una relación con su ex pareja, quien administra una panadería.
Justamente en esta panadería se desata una ola de protestas por los vecinos, ya que contratan a dos inmigrantes oriundos de Sri Lanka y la mayoría de la población no toleran la presencia de extranjeros.
Intolerancia y xenofobia
Aunque Mathias funciona como personaje principal, el verdadero protagonista de R.M.N. es la colectividad. La obra se desenvuelve en un pueblo pequeño (¡infierno grande!), consumido por la intolerancia y la xenofobia. Esta última luce aún más absurda surgiendo en un lugar que es un crisol de idiomas y culturas.
Aquí muchas personas migran al exterior para trabajar y son víctimas del mismo maltrato que otros reciben en su país. Los personajes son ciegos ante esta paradoja, pero la contradicción salta a la vista del espectador, con una claridad contundente.
El clímax es una reunión pública de ciudadanos, filmada en una sola toma de 17 minutos de duración. Es donde se van evidenciando, de manera escalofriante, las muchas razones detrás de una situación que no tiene solución.
Reflexiones primordiales
El desenlace, teñido de elementos simbólicos, exige una interpretación. La película cierra dignamente una realización densa y estimulante, caracterizada por una tensión inefable, mientras impone reflexiones primordiales, sobre la convivencia entre las personas.
La genialidad de R.M.N es que transcurre en Rumanía e incluye hasta elementos de costumbrismo: escenas de corte documental sobre desfiles callejeros, celebraciones y tradiciones folclóricas.
Aun así, se entiende que ésta no es una metáfora sobre el pueblo rumano, sino sobre la humanidad entera.
R.M.N.
Dirección: Cristian Mungiu.
Reparto: Marin Grigore, Judith State, Macrina Barladeanu, Andrei Finti.
Género: Drama.
Duración: 125 minutos.
Origen: Rumanía 2022.
Calificación: 9