
La película La laguna azul no solo fue destrozada por la crítica cuando debutó a mediados de 1980, también causó una encendida polémica sobre la sexualización de sus adolescentes protagonistas, especialmente su heroína de solo 14 años.
De hecho, tal controversia sería devastadora en la actualidad, pero en aquella época lo cierto es que era una a la que Brooke Shields ya estaba acostumbrada. Como rostro publicitario e intérprete de una niña prostituta en la aplaudida cinta de Louis Malle Pretty Baby (1978), el debate en torno a ella solo continuó con el estreno de La laguna azul, la adaptación de la novela de 1908 escrita por Henry De Vere Stacpoole. Cinta que pudo superar los escándalos y este año cumple cuatro décadas convertida en un verdadero clásico.
Dirigida por Randal Kleiser (Grease), su versión era la tercera adaptación que se hacía del libro, tras una cinta muda de 1923 y otra de 1949. La historia, ambientada a fines del siglo XIX, giraba en torno a dos primos que tras un naufragio quedaban abandonados en una isla del Pacífico Sur y mientras crecían comenzaban a descubrir su sexualidad.
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Junto a Shields actuaba el debutante Christopher Atkins, quien con 18 años filmó sus propias escenas de desnudos, pero la producción tomó precauciones en torno a la joven: sus desnudos eran filmados por una doble de 32 años y su pelo largo estaba pegado a sus senos para que no quedaran al descubierto. La cinta se filmó en Jamaica y en una isla privada de Fiji.
Pese a las malas críticas, la película fue un éxito de taquilla. Con una recaudación de $58 millones en EE. UU., recuperó su presupuesto de $4,5 millones y se convirtió en una de las más vistas de ese año.
Ambos actores gozaron de exitosas carreras inmediatas, pero la luz de Atkins se apagó rápido, aunque se mantiene trabajando en Hollywood hasta ahora y tiene varios proyectos en carpeta. A los 55 años Shields –que por La laguna azul ganó el Premio Razzie a la peor actriz– ya no tiene la popularidad de antaño, pero ha mantenido una constante y más llamativa carrera, especialmente en la televisión. Protagonizó la popular sitcom Suddenly Susan y tuvo una aplaudida aparición en la serie La ley y el orden: Unidad de Víctimas Especiales.
Igualmente, ha protagonizado algunos musicales en Broadway, como Los locos Adams, Wonderful Town y Grease. Ahora prepara un nuevo filme, A Castle for Christmas.
La laguna azul sigue siendo un clásico, pero su éxito ha intentado ser revivido sin éxito. En 1991 se estrenó una secuela, Regreso a la laguna azul, con Milla Jovovich, que fue un rotundo fracaso; y en el 2016 debutó La laguna azul: El despertar, un remake para la televisión con al australiano Brenton Thwaites que pasó sin pena ni gloria.