Al final de la primera entrega de la saga Animales Fantásticos, cuando el auror Percival Graves se revela finalmente como Gellert Grindelwald, supimos que esta nueva saga no iría sobre simplemente cazar bestias y hacer un catálogo de criaturas mágicas.
Grindelwald, el primer gran mago oscuro del siglo XX, apareció al término de aquella película para cocinar, a fuego lento, los grandes eventos que anteceden a la saga de Harry Potter, teniendo como plato fuerte la forma en que Albus Dumbledore, futuro director de Hogwarts, cimentará su leyenda.
Pero bien lo dice el adagio: no es bueno idolatrar a nadie y eso incluye al más bondadoso y sabio hechicero que conocimos en las ocho películas que pusieron al mundo de cabeza a través del trío dorado de Harry, Ron y Hermione.
Ahora es el chance de profundizar en la historia de Dumbledore, aquel gran mago que los muchachos defendieron a capa y espada. Si en La orden del Fénix conocimos “el ejército de Dumbledore”, en esta nueva película nos adentraremos en la aventura de la primer tropa de combate del gran Albus, todo esto como una antesala para la lucha que desatará, frente a frente, contra el maligno Gellert Grindelwald.
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Primeros bocados de guerra
Los primeros dos filmes de la saga Animales Fantásticos sirvieron para caracterizar a la tropa de héroes que acompañará a Dumbledore en su aventura. Aunque no han cobrado el mismo interés que Harry y sus compinches, Newt Scamander poco a poco se ha convertido en una figura pop referenciable y, junto a su hermano Thesseus, el muggle Jacob y un nuevo puñado de personajes, construirán una estrategia para traer abajo las intenciones de Grindelwald.
Quienes no recuerden la historia de este maligno mago, pueden revisitar el filme Las reliquias de la muerte Parte 1. En la película conocemos, a través de las visiones de Harry, como Grindelwald le robó a Mykew Gregorovitch la varita de Saúco, la más poderosa de todas. Voldemort va en búsqueda de esa varita y es el mismo Grindelwald quien lo ayuda a ubicarla.
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La franquicia de Animales Fantásticos pretende profundizar en los eventos que convirtieron a este antagonista en una mente poderosa. Si bien, Grindelwald no era un mago tan habilidoso con la varita como lo fue Voldemort, tenía una gran destreza: la retórica.
El discurso de Grindelwald, con tintes nazis, es el de eliminar a los muggles por ser una raza menor al no contar con magia. En este filme se explora la travesía que emprenda por hacerse con poder mediático y, a través de sus palabras, convencer a más y más magos de sumarse a un holocausto contra los humanos. Quienes seguían a Voldemort lo hacían por temor a ser asesinados; Grindelwald cuenta con discípulos gracias a su oratoria.
Naturalmente, los héroes no tendrán una tarea sencilla: Newt, Dumbledore y el resto de compinches deben confundir al villano, quien ha desarrollado una capacidad para tener visiones que le indican pistas del futuro. Puede concebir imágenes que le decantarán posibles desenlaces, por lo que la tropa de héroes debe planificar, una y otra vez, una estrategia para que Grindelwald no logre su principal cometido: ser perdonado por sus crímenes y buscar convertirse en un caudillo.
En paralelo, otra intención del oscuro mago se está cocinando: explotar el poder que reside en Credence Barebone, un mago cuyo poder fue reprimido al ser criado por una secta antimagia. A este tipo de seres se les conoce como obscurial y contienen una gran cantidad de magia acumulada. Por supuesto, Grindelwald no quiere desperdiciar la oportunidad de contar con un guerrero de este calibre y, tras reclutarlo en el filme anterior, ahora pretende esculpir sus habilidades y usarlas, especialmente, en contra de Albus Dumbledore, quien representa el principal obstáculo para lograr su cometido.
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¿Podrá ser la magia de Dumbledore suficiente para detener esta estratagema? Albus sabe que la misión es complicada, por lo que tendrá que revelar a su equipo los secretos que tanto predice el título de la película. Aunque sea difícil para él rebuscar en su pasado, debe abrir un cofre secreto de memorias para así encaminar a su grupo a una misión que se extenderá por dos películas más.
Más enfrentamientos, más personajes y un mejor Grindelwald (Mads Mikkelsen encarna, de forma soberbia, al villano en esta película). El paquete de magia está listo para hacernos regresar a Hogwarts y, entre cuchicheos y planes clandestinos, volver a soñar con ese mundo mágico que estimuló tanto a más de una generación.
Animales Fantásticos: Los Secretos de Dumbledore estrena este jueves en todo el mundo.