Ninguna de sus canciones fue número uno en la radio, nunca firmaron un contrato millonario con una disquera ni realizaron una gira de meses alrededor del mundo, pero los Hermanos Vargas son, por mucho, la banda más famosa de Costa Rica.
Su historia comenzó hace casi medio siglo en San Ramón de Alajuela y, lejos de ser un cuento de hadas, ha estado marcada por una lucha constante contra la adversidad... Una vida digna de una película.
Hace 17 años, el cineasta costarricense Juan Manuel Fernández se dio cuenta de ello y, sin saber cuándo terminaría, decidió filmar un documental con Álvaro, Eduardo, Juan y Eddy Vargas como protagonistas.
Este fin de semana, Los Vargas Brothers llegará finalmente a la gran pantalla. El escenario para mostrar la vida de esta leyenda de la música nacional, tenía que ser otra leyenda: el Cine Variedades.
Hoy, mañana y el domingo, a partir de las 8 p. m., en el mítico cine josefino, se proyectará el documental de 90 minutos de duración.
Además, como un regalo a los fanáticos que los han seguido durante tantos años, los Hermanos Vargas subirán al escenario después de cada función para hacer gala de toda su energía en un concierto especial.
Retrato. “ Los Vargas Brothers , una película con auténtico sabor a nostalgia, un cuento de amor por la música, de sueños cumplidos, pero a la vez destrozados por el oleaje brutal de las turbulencias de la fama, el dinero y las drogas. Este es, sin duda, un homenaje al nacimiento, vida, muerte y resurrección de la más antigua banda de rock del país”, explica Juan Manuel Fernández en las notas de producción.
El documental no tiene una voz en off que narra los hechos, son los mismos hermanos Vargas quienes van contando su historia con una sinceridad a veces desgarradora.
El hilo conductor de la historia es la celebración del 44 aniversario de la banda. En medio de los preparativos de un concierto especial, Eduardo, Álvaro, Juan y Eddy muestran la realidad de sus vidas. Desde la oración en familia, la cita con el médico y la dificultad para encontrar empleo, hasta la cruda lucha contra el alcoholismo, forman parte del íntimo retrato de los Vargas que presenta el filme.
“Así como hemos tocado para grandes personalidades, también hemos dormido en cartones en la calle. Tocamos fondo, pero gracias a una fuerza de voluntad que nos vino de arriba, hemos logrado salir. Hoy queremos que nuestra historia sirva de ejemplo y lección para la gente”, asegura Eddy, bajista del grupo.
El documental es una producción de Biofilms, financiada en su mayor parte por el Fondo Proartes, y el apoyo del Teatro Popular Melico Salazar, el Ministerio de Cultura y Juventud, Videotek y el Centro Costarricense de Producción Cinematográfica.