Medusa Deluxe proporciona una grata sorpresa para los amantes del buen cine, una producción inglesa narrada en tiempo real. Si se quiere ubicarla en un género, se puede decir que es un drama de misterio del tipo whodunnit (¿quién lo hizo?), donde el argumento gira alrededor de un crimen y una investigación de quién lo hizo.
Sin interrupciones
La particularidad de Medusa Deluxe, es que su autor -el debutante Thomas Hardiman- decidió rodar toda la película en un solo “plano-secuencia”. Es decir, un solo movimiento de cámara sin interrupciones ni cortes de montaje. Este recurso transmite al espectador la sensación de estar asistiendo a eventos que se desarrollan ante sus ojos, en el momento: una narración en tiempo real.
El plano-secuencia, utilizado a lo largo de una película entera, es algo que lanzó Alfred Hitchcock en 1948 con La soga. Sin embargo, el recurso se puso de moda en el nuevo milenio, a partir de 2002, con el magistral ejemplo de El arca rusa, de Aleksandr Sokurov.
Hay otros ejemplos famosos, como la ganadora del Oscar Birdman (2014), dirigida por Alejandro González Iñárritu; y 1917 (2019) de Sam Mendes, que coloca al público en el centro de la guerra de trincheras.
Técnica impecable
No siempre la utilización del plano-secuencia está justificado. A veces, parece una exhibición de virtuosismo gratuito, lo cual se puede convertir incluso en una distracción, para el público cinéfilo. De manera involuntaria, uno queda atento, buscando posibles cortes disimulados; o incluso defectos de filmación, como que el camarógrafo quede reflejado en un espejo o que algo revele la presencia de la cámara, que debe ser, por definición, invisible.
Cada quién decidirá si el recurso es justificado o no, en el caso de Medusa Deluxe. Lo cierto es que la realización es técnicamente impecable: un magnífico trabajo del director de fotografía Robbie Ryan (La favorita, 2018) y de todos los técnicos involucrados. Hay muchos espejos en esta película... y quién sabe cómo lo hicieron, pero la cámara nunca se ve.
Retrato demoledor
Durante hora y media, estamos perennemente identificados con la misma cámara, que se mueve entre pasillos, camerinos y escaleras, siguiendo y observando a distintos personajes. El misterio mencionado anteriormente, es la muerte de un diseñador de moda, a quien cortaron el cuero cabelludo.
Conforme van apareciendo los personajes, muchos de los cuales podrían ser sospechosos, afloran rivalidades, hipocresías y secretos.
Así, poco a poco, se va esbozando un retrato vívido -y por ratos, demoledor- del ambiente glamoroso en que se ubica la historia: el ambiente exclusivo de la alta costura, el modelaje y la peluquería.
Un mundo de apariencias
Una partitura musical hipnótica, a cargo de Lewis Robert (conocido con el pseudónimo de Koreless), marca oportunamente el ritmo de las imágenes y les agrega un halo de misterio adicional.
A pesar de algunas leves caídas de tensión, Medusa Deluxe cautiva como cuento detectivesco y como ejercicio de suspenso. Además, con su esmero formal y actuaciones sólidas, la película revela detalles intrigantes, acerca de un mundo de apariencias que no deja de ejercer una voluptuosa fascinación.
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Medusa Deluxe
Dirección: Thomas Hardiman.
Reparto: Clare Perkins, Luke Pasqualino, Lilit Lesser, Heider Ali.
Género: Drama-Suspenso.
Duración: 101 minutos
Origen: Inglaterra 2022.
Calificación: 8.