La decisión de Marvel de incorporar a la superheroína israelí, Sabra, al Universo Cinematográfico de Marvel (MCU), ha desencadenado una ola de críticas y presiones exacerbadas por el actual conflicto entre Israel y Hamás.
La noticia sobre la inclusión de este personaje se anunció a comienzos de año, cuando Marvel Studios desveló que aparecería en una serie de próximas producciones del famoso universo de superhéroes, incluyendo una película del Capitán América.
Además, Marvel Studios confirmó que la actriz israelí y nominada al Emmy, Shira Haas (reconocida por su excelente papel en la serie Poco Ortodoxa), sería la encargada de encarnar a Sabra en la pantalla grande.
En los cómics, Sabra es una mutante que trabaja como agente del Mossad, la agencia de inteligencia israelí. La introducción del personaje en los cómics de Marvel se remonta a principios de la década de 1980, con The Incredible Hulk.
La polémica en torno a Sabra ha crecido considerablemente desde su anuncio y, como respuesta, Marvel ha decidido tomar un nuevo enfoque para el personaje, el cual aparecería en el filme Captain America: New World Order.
Uno de los puntos de discordia es el nombre del personaje en sí: “Sabra” es un término hebreo utilizado para referirse a los judíos nacidos en Israel antes de 1948, o sea en la Palestina que estuvo bajo el Mandato Británico.
Además, el término evoca recuerdos de la Masacre de Sabra y Shatila, un conflicto ocurrido en 1982 donde murieron cerca de 3.500 civiles en la ciudad de Beirut, durante la guerra civil libanesa. Por tanto, esta elección ha suscitado críticas debido a su conexión con esta tragedia histórica.
Muchos internautas han expresado su preocupación por cómo Marvel decidió nombrar a un superhéroe con esta referencia histórica de fondo y cómo han decidido mantener su nombre para esta nueva producción. Además, han instado a la actriz Shira Haas a renunciar al papel.
Por el momento, ni la actriz ni la compañía se ha referido a la polémica, ni mucho menos al futuro de esta heroína israelí.