Durante muchos momentos en Medusa Deluxe (2022), ninguno de los personajes sabe realmente qué está pasando, pero tiene una opinión al respecto. Es más, la grita. Aún más, golpeará a quien se oponga. Nosotros, los espectadores, solo nos dejamos llevar. Queremos resolver el crimen, pero nos vamos a reír en el camino.
Medusa Deluxe, el primer largometraje del cineasta británico Thomas Hardiman, se estrena este 18 de agosto en cines de Costa Rica con su inusual mezcla de suspenso y humor, y de la mano de la distribuidora local de cine independiente, Pacífica Grey.
Nunca chistes sobre champú barato y tijeras afiladas se habían unido tan elegantemente como en esta peculiar confección, estrenada en Locarno y celebrada como un debut auspicioso, con reciente estreno en salas de Estados Unidos.
Risa y peligro en el salón
Presentada como una sola toma de 101 minutos, con trucos de por medio, Medusa Deluxe se lleva a cabo en medio de una competencia de peluqueras donde más es mejor: veremos las cabelleras más estrafalarias e innovadoras. Pero hay una muerte en el edificio y nadie puede salir; todos son sospechosos, todos son potenciales víctimas.
El director Hardiman dice que, al final, la pasión que ponen las peluqueras en su oficio las hermana con artistas como él; cualquier trabajo donde se aplique tanta pasión puede desembocar en una obsesión que bordea el peligro.
En entrevista vía Zoom, Hardiman contó que el filme se inspira en su niñez. “Pasaba largo rato con mi madre en salones de belleza. Fue mi primer contacto con revistas de moda como Cosmopolitan o Vogue, donde descubrí formas de expresión de todo tipo, todo tipo de locura”, dijo. “Me gusta la humildad de la peluquería, que no es tan valorada. Pero lo que me atrae del tema es la posibilidad de la obsesión”.
En la cinta, todas quieren ganar y el crimen parece más un retraso en camino al premio; eso no impide que estén asustadas de verdad. Los peinados de Eugene Souleiman son espectaculares y ridículos; las emociones que transmiten los personajes, lo mismo, pero sin dejar el drama de la realidad. Ese balance impulsa la película como un juego laberíntico.
La filmación fue intensa y concentrada, pues como recuerda Hardiman, Medusa Deluxe se grabó en pandemia en nueve días. Filmar en una sola toma exigió concentración y entrega total de sus intérpretes, que deben mantener un ritmo frenético y un humor chispeante y ácido a cada momento. Incluso cuando la cámara se queda quieta, se respira tensión. “Como tú y yo estamos en Zoom, compartimos 20 minutos sin cortes; me interesa explorar eso, nuevas formas de narrar, maneras distintas de contar historias con el cine”, dice.
Si realizar la película fue una prueba de fuerza (y una que el director de fotografía sufrió en especial), también el diálogo hace acrobacias. El verbo de las peluqueras es pirotécnico. Ninguna confía en que la otra no está haciendo trampa, que no sería capaz de matar, a la vez que se demuestran respeto por su oficio, ternura y compañerismo.
“Me gusta la comedia absurda, las situaciones absurdas, y quería mezclar eso con algo que se sintiera muy presente, muy real. La comedia que me interesa mezcla lo alto y lo bajo, drama y humor, y eso se cruza intensamente en ciertos espacios (como la peluquería)”, dice el realizador.
Hardiman había hecho un corto sobre crear alfombras y ahora un largo sobre la peluquería. Confiesa que en su radar entran todas las formas de la creatividad, pero que para contarlas de nuevas maneras, hay que apartarse un poco y verlas de nuevo. Medusa Deluxe es su gran apuesta para seguir explorando en el cine.
“El universo de Thomas Hardiman nos maravilló; la película es un viaje estéticamente deslumbrante, lleno de estilo, humor y personajes intensos. Y al mismo tiempo es muy accesible, pura diversión para ir al cine con amigos”, dice Marcelo Quesada, de Pacífica Grey, sobre el estreno. Así que ahí estará el público en el cine, con su mejor corte y palomitas para la ansiedad.