Un padre recién separado de su esposa, una niña que creció con la idea de que los regalos son lo que importa y una familia que se reencuentra en el verdadero sentido de la Navidad, son las premisas con las que llega a los cines costarricenses el filme nacional Mi papá es un Santa, producción de La Media Docena, a partir de este jueves 18 de noviembre.
Mi papá es un Santa es una película enfocada en la familia que puede ser disfrutada tanto por los grandes como por los chicos de la casa, es fácil de comprender y tiene momentos muy graciosos, así como otros cargados de emotividad.
Su historia puede incluso identificar la situación que viven muchas familias en Costa Rica: la separación de los padres y la realidad que viven los niños cuando su hogar y su rutina cambian de repente, pero no es una trama triste, todo lo contrario, en la narración se aprende a que el amor, la unión y el respeto son pilares fundamentales de la vida.
Protagonizada por Erik Hernández (La Media Docena) y la niña Valentina Cañas, el filme cuenta sobre el divorcio de los padres de la pequeña justamente cuando se van a celebrar las fiestas navideñas. Él había perdido su trabajo -uno que le quitaba mucho tiempo para compartir con su esposa y su hija- y por esta razón no puede cumplir con los regalos que pide la niña para Navidad.
En medio del enredo que vive el recién separado Andrés (Hernández), un hombre acostumbrado a grandes puestos en empresas importantes, encuentra un trabajo muy alejado de su experiencia y en ese camino encuentra a personas que le muestran la verdadera importancia de la época. Gracias a esas enseñanzas, la pequeña Sofía (Cañas) aprende también que la felicidad no está en tener los mejores juguetes, sino en la familia y en compartir con los demás.
El elenco lo completan Mariluz Bermúdez, Silvia Baltodano, Mario Chacón, Charlene Stewart, Ilse Faith, Gustavo Apuy, Dino Andino, José Castro, Eugenia Chaverri y una decena de niños y niñas que se sumaron a la grabación del filme producido y dirigido por Daniel Moreno.
La música es parte fundamental para narrar la trama de Mi papá es un Santa y como es una producción costarricense, son artistas nacionales los que también brillan en este apartado. Composiciones de Joaquín Yglesias, Vanessa González, Los Ajenos, Gandhi, Master Key y EstereoFunn son parte de la cinta.
Alegría y enseñanzas
Cuando la película comenzó a grabarse Valentina apenas tenía 10 años y tuvo que esperar dos (debido a la pandemia) para verse en una pantalla gigante de cine. Cuando por fin llegó el momento de debutar como toda una actriz profesional, a la niña la embargaron muchos sentimientos de emoción y alegría, según lo contó en entrevista con Viva.
“Se me hicieron un poco largos esos dos años, pero en ese tiempo todavía no creía lo que estaba pasando. No me esperaba verme a mí en una pantalla de cine o en los anuncios de promoción, ahora que ya lo estoy viviendo me siento muy feliz, es algo increíble para mí”, contó Valentina.
La pequeña, que actualmente cursa el sexto grado de escuela, agregó que la Navidad es su época favorita del año y que con el estreno de la película confirmó la importancia que tiene más allá de los regalos.
“Como niña el mensaje más importante que me dejó la película es que la Navidad no tiene tanto que ver con regalos o con Santa Claus, se trata de pasar más tiempo con la familia, de disfrutar con los seres queridos y no darle tanta importancia a lo material. Lo mejor es poder estar rodeado de las personas que queremos y compartir muchas emociones lindas”, dijo.
Con ella está de acuerdo Hernández, su papá en la ficción. El actor y comediante fue muy enfático en apoyar el mensaje de su compañera de elenco, pero también agregó que la Navidad es uno de sus momentos favoritos del año por el amor que representa, también por un motivo muy especial.
“Aunque yo soy flaquillo soy muy comelón, así que me encanta la Navidad porque hay muchas cosas ricas para comer”, dijo entre risas el artista.
Este padre de dos hijos (Ignacio y Elena, de 11 y 8 años) agregó que Mi papá es un Santa hace un llamado a las personas a darse cuenta de que el tiempo familiar perdido es muy valioso, pero que siempre hay oportunidad para recuperarlo.
“El personaje sufre una evolución, pero tiene chance de rectificar y ordenar un poco las prioridades. Se da cuenta de que lo material no importa mientras tenga buenos amigos y una familia amorosa, eso es de lo poquito que verdaderamente importa en la vida. Eso y comer, ya con eso está lista la Navidad”, expresó.