Por Alexánder Sánchez
Natalia Arias
Actriz
Confiesa usted que siente algo de presión al asumir este nuevo papel, ¿por qué lo dice?
Porque desde que hice Gestación no he hecho ningún largometraje, nada de cámaras, solo teatro y eso es algo complicado. Además siento presión porque la historia no es sencilla, no es una interpretación fácil.
“Además estoy nerviosa porque la gente tiene mucha expectativas luego de mi papel en Gestación . Pero bueno, el reto es hacer algo distinto, quiero mostrar otra cara de Natalia Arias”.
Es que además el personaje de Alba en Gestación encantó al público... Supongo que eso la hace pensar...
Así es, fue un papel hermoso, ella era guerrera, malcriadísima (se ríe). Pero en esta cinta también vamos a contar con ese tipo de escenas, claro que más contenidas y con otro tipo de conflictos.
Como actriz, ¿qué enseñanza le dejó su paso por Gestación ?
Me enseñó muchísimas cosas. Fue mi primer trabajo ante una cámara y me dio herramientas para poder desarrollarme ante ella. Me enseñó , además, elementos técnicos. Fue mi escuela.
Ahora da el paso a un papel protagónico, ¿cómo asume ese importante paso en su carrera?
Yo creo firmemente que no hay papeles pequeños, solo actores pequeños. Alba, por ejemplo, tenía pocas escenas y aún así impactó en mucha gente.
“Por otro lado, ahora con más escenas, será más rico porque hay muchas oportunidades para no presentar un personaje lineal. Se pueden expresar muchas cosas para que la gente crea en mi trabajo, que vea que es honesto”.
En sus palabras, ¿cómo describiría el personaje de Victoria?
Me encanta Victoria, ella está en una etapa de profunda exploración personal, en la que se descubre en soledad y con carencias. Se está dando cuenta además que es dueña de su propia vida. A ella la marca el tema del perdón.
¿Está Victoria presa por no perdonar?
Ella está presa en su propia casa y presa en ella misma porque siente la impotencia de no poder perdonar. Hay un vínculo con su padre que se rompe.