La actriz británica Glenda Jackson, quien obtuvo dos Óscar de la Academia y quien se dedicó a la política durante más de dos décadas, murió este 15 de junio en su casa de Blackheath, en el sur de Londres, Reino Unido.
Jackson, quien tenía 87 años, “se fue esta mañana pacíficamente, tras una breve enfermedad, en su hogar y acompañada por su familia”, informó el agente de la actriz, Lioner Larner, a través de un comunicado que publicó el diario The Guardian.
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Con seis décadas de carrera, la actriz interpretó clásicos del cine como Mujeres apasionadas (1969), María Estuardo (1971) y Un toque de distinción (1974), y de la televisión, producciones como Elizabeth R (1971). Aunque ganó dos premios Óscar por sus papeles en Mujeres apasionadas y Un toque de distinción (1973), no participó de la ceremonia de la Academia en ninguna de las dos ocasiones. Ella, en total, obtuvo 25 galardones en su carrera, entre ellos varios premios Emmy.
En 1992 puso en pausa su carrera actoral cuando fue elegida para integrar la Cámara de los Comunes por el Partido Laborista. En ese rol se caracterizaba por dar enardecidos discursos en el Parlamento inglés.
Nacida el 9 de mayo de 1936 en Cheshire, Inglaterra, Jackson vivió de niña en Birkenhead, Merseyside, siendo la primera de cuatro hijas nacidas de un padre albañil y una madre ama de casa. Su sueño de convertirse en bailarina se frustró cuando dejó la escuela primaria de West Kirby, a los 15 años, para trabajar en una fábrica.
Convencida por un amigo, se unió más tarde al grupo de teatro municipal local y se postuló para la única escuela de teatro de la que había oído hablar, la RADA (Real Academia de Arte Dramático, en Londres, fundada en 1904, y uno de los conservatorios dramáticos más reputados del mundo. Así dio sus primeros pasos de una carrera actoral de seis décadas, con papeles en el cine, el teatro y la TV.
Cuando terminó de rodar Mujeres enamoradas, adaptada de la novela de D. H. Lawrence, estaba embarazada de seis meses de su hijo Dan, fruto de su matrimonio de 18 años con el también actor Roy Hodges.
Glenda vivió sus últimos años al sur de Londres, en la casa de su hijo, un columnista político de opiniones marcadamente diferentes a las suyas. Allí, la actriz se dedicaba a la jardinería y vio crecer a su nieto.