Kirk Douglas, leyenda de Hollywood, murió este miércoles a los 103 años, informó su hijo, el también actor Michael Douglas.
"Con gran tristeza mis hermanos y yo anunciamos que Kirk Douglas nos ha dejado hoy a la edad de 103 años", escribió en su página en Facebook.
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“Para el mundo era una leyenda, un actor de la época dorada del cine que vivió hasta bien entrada su época dorada, un humanitario cuyo compromiso con la justicia y las causas en las que creía marcaba una pauta a la que todos nosotros debíamos aspirar. Pero para mí y mis hermanos, Joel y Peter, era simplemente papá”, agregó.
Emblema de Hollywood
Issur Danielovitch Demsky, conocido como Kirk Douglas, nació en Nueva York el 9 de diciembre de 1916.
La familia de Kirk era de origen ruso judío que emigró a Estados Unidos en 1908. Su historia está marcada por el abandono de su papá cuando él tenía cinco años y era el menor de siete hijos.
Esta situación le obligó a trabajar desde muy joven. Sus diferentes empleos no lo alejaron de estudiar Letras en la Universidad de Saint Lawrence, para luego hacer lo mismo con Artes Dramáticas en la American Academy of Dramatic Arts de Nueva York, según reseña El País de España.
Antes de su éxito en el cine, Kirk fue soldado. En 1941 se unió a la Armada durante la Segunda Guerra Mundial para convertirse en oficial de comunicaciones en una unidad antisubmarina.
Cuando tuvo la oportunidad de volver no lo pensó dos veces y regresó a su ciudad natal para empezar a trabajar en obras teatrales. Su apoyo en ese tiempo fue la actriz Lauren Bacall, por lo que cuatro años después –en 1945– llegó a Hollywood para interpretar su primer personaje en El extraño amor de Marta Ivers.
En los años siguientes, Kirk fue intérprete de emblemáticos papeles como el del pintor Vincent van Gogh en Lust for Life y también como esclavo en Espartaco (1960), este último es uno de los más memorables.
Champion (1949), fue el filme que le permitió su primera nominación a los premios Óscar en la categoría de mejor actor, aunque nunca recibió una estatuilla por esa labor.
Luego recibió dos nominaciones a los Premios de la Academia en siete décadas de carrera, pero el galardón solo llegó en 1996, cuando se le otorgó el Óscar honorífico. Otros de sus reconocimientos fue la Medalla Presidencial de la Libertad y la Medalla Nacional de las Artes que le entregaron en 1981.
En su hoja de vida, Kirk podía presumir de haber trabajado en más de 90 cintas, a pesar de que pudieron ser más, pero él nunca quiso ser parte de una secuela.
“Cada personaje que he interpretado tiene algo de mí. Me reservo el derecho a elegir papeles que me permitan interpretar algo que me emocione”, dijo ante los periodistas alguna vez en Berlín, publicó La Nación en 2016.
Con más de siete décadas de trabajo, fue sensación en el cine en los años 50 y 60. Si bien fue exitoso en el cine, hubo una gesta de la que realmente se sentía más que orgulloso: él fue uno de los protagonistas en acabar con la llamada “lista negra de Hollywood”, que estaba compuesta por directores, actores y guionistas apartados por sus supuestos vínculos con el comunismo en los años 50, recordó la BBC.
Su vida
En el año 1943 Kirk se casó con Diana Hill, matrimonio del cual nacieron el actor Michael Douglas y el productor Joel Douglas.
Para 1954, el actor llegó de nuevo al altar, solo que en esta ocasión lo hizo con Anne Buydens, publicista y quien trabajaba como traductora de películas. La pareja tuvo dos hijos: Peter Douglas (productor) y Eric Douglas (actor y comediante), este último quien murió en el 2004.
De su vida personal siempre se puede destacar su entusiasmo, incluso, luego de que en 1996 un derrame cerebral le afectara, principalmente, su dicción.
En vida, recuerda Entertainment Weekly, Douglas escribió una docena de libros, uno de ellos junto a su esposa Anne llamado Kirk y Anne: Cartas de amor, risas y toda una vida en Hollywood.
Anne Buydens, su viuda, siempre dijo que estar con su esposo era permanecer en un lindo jardín al lado de un volcán, que podría hacer erupción en cualquier momento, refiriéndose al temperamento del actor. Junto a Anne, Kirk se involucró en causas filantrópicas para así ir donando parte su fortuna antes de que ambos murieran.
La pareja reconstruyó 400 patios escolares en Los Ángeles y fue responsable de la construcción del Harry’s Haven, la unidad de Alzheimer bautizada con el nombre del papá de Kirk en el Hogar del Fondo del Cine y la Televisión en Woodland Hills, California.
En el 2016, cuando cumplió 100 años, fue celebrado con varios famosos en la ciudad de Beverly Hills. Un acontecimiento memorable de ese día fue la dedicatoria que le hizo Steven Spielberg, quien dijo: “he trabajado con los mejores y tú eres la única estrella de cine que he conocido”.
Cinco películas que no debe perderse
Si bien el trabajo de Douglas es vasto, hay cinco cintas en las que se destacó.
Champion (El ídolo de barro) (1949)
Douglas ganó con un gancho su primera nominación al Óscar con su papel como Midge Kelly, un boxeador mujeriego que batallaba contra sus propios demonios mientras escalaba en el deporte.
Grabada en 23 días con un presupuesto de $600.000, la película terminó siendo la gallina de los huevos de oro para el director Mark Robson.
Cautivos del mal (1952)
Protagonizada junto a Lana Turner, Douglas interpretó al ambicioso e implacable productor de películas Jonathan Shields, que utiliza sin escrúpulos a colegas y amigos para llegar a la cima.
El actor perdió de nuevo el Óscar, pero Gloria Grahame ganó como actriz secundaria con una actuación récord de tan sólo nueve minutos y 32 segundos.
20.000 leguas de viaje submarino (1954)
La adaptación de la novela de Julio Verne –la primera película de ciencia ficción filmada con Cinemascope– muestra a Douglas como el ballenero Ned Land. La película tiene una aprobación de 89% en el sitio Rotten Tomatoes y es considerada como una de las mejores cintas de Disney.
En su autobiografía, Douglas recuerda que, para mantener su reputación de mero macho, insistió en hacer una escena en la que se paseaba con una mujer hermosa del brazo antes de tomarse a golpes con un marinero.
Lust for Life (Sed de vivir) (1956)
Su interpretación de un perturbado Van Gogh le valió su tercera nominación al Óscar.
Recordaba el actor que durante la filmación de la escena en la que el pintor –mentalmente enfermo y enredado en relaciones infelices– se corta la oreja, el pequeño Michael Douglas salió corriendo por el set pensando que su padre de verdad se había mutilado.
Espartaco (1960)
Sin duda es el papel por el que es mejor conocido Douglas. Su retrato del esclavo rebelde convertido en gladiador cimentó su lugar no sólo en la historia del cine, sino de la cultura popular moderna.
La cinta épica, dirigida por Stanley Kubrick, puso además fin a la lista negra que vetaba comunistas en la industria. Douglas, cuya compañía produjo la película, le dio el crédito al autor vetado Dalton Trumbo.
John F. Kennedy, entonces presidente electo, rompió filas y vio la película en contraposición a la Legión Americana de veteranos que hizo campaña en contra.