La destacada cineasta costarricense Patricia Howell, pionera en la industria cinematográfica del país, falleció este 4 de setiembre, debido a un deterioro en su salud que arrastraba desde hace varios días.
El Centro Costarricense de Producción Cinematográfica (Centro de Cine), oficializó el fallecimiento de la artista en sus redes sociales.
Con una carrera cinematográfica que abarcó más de cuatro décadas, Howell dejó una profunda huella en el ámbito del cine y la cultura costarricense.
Una carrera destacada
Patricia Howell emergió en 1977 como la única directora de cine del semillero audiovisual surgido con la consolidación del Centro Costarricense de Producción Cinematográfica, que en ese entonces era una iniciativa incipiente.
Su papel pionero en la industria la convirtió en una figura influyente que exploró temas subversivos y denuncias sociales a través de sus filmes. Entre sus obras más destacadas se encuentran Dos veces mujer (documental de 1982) e Íntima raíz (mediometraje de ficción de 1985), producciones que abordaron problemáticas desde la perspectiva de género y desafiaron convenciones establecidas.
Dos veces mujer, de hecho, marcó un parteaguas en la historia del cine tico. Esta película mostró la forma en la que la mujer costarricense se ha organizado para sobrevivir, tanto en las áreas rurales como en los centros urbanos. El filme, además, denuncia la marginalidad que sufren estas trabajadoras y las instan a que conozcan y lucen por sus derechos. Todo ello dentro de una gran diversidad de sitios, ambientes y actividades que muestran un panorama global de la difícil condición en que vive la mujer pobre de Costa Rica.
Con Íntima Raíz, Howell reflexionó sobre cómo, cuando los españoles llegaron a nuestras tierras, en el año 1502, se encontraron con una cultura distinta a las demás, en la que la mujer, por ser creadora de vida, ocupaba una posición relevante en términos sociales y políticos.
En una entrevista concedida a La Nación en el 2019, Howell expresó su compromiso con la justicia social a través del cine: “Desde muy niña sentí que el mundo estaba lleno de injusticia y siempre me identifiqué con la causa de los salvadores. Claro que el tiempo y la vida intentan obligarnos a callar como personas, pero en el cine que hago nadie me calla. El cine para mí es el espacio en el que grito mi furia y abrazo mi ternura, es un cine de denuncia y es, al mismo tiempo, un cine de profunda solidaridad”.
A lo largo de los años, las obras de Patricia Howell ocuparon un lugar solitario en la escena audiovisual costarricense, hasta que la llegada del nuevo milenio dio paso a una generación emergente de cineastas que compartieron sus preocupaciones y perspectivas.
Howell siguió abordando temas relacionados con los derechos de la mujer y los derechos humanos a lo largo de su carrera cinematográfica, tanto en Costa Rica como en los países donde residió, como Holanda y España, hasta el 2012.
En el año 2015, Howell regresó a la producción cinematográfica con Lobas, su primera incursión en la ficción desde su regreso al país. Esta fue una historia de amor vista desde los ojos de una mujer.
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Dolor y orgullo
La también cineasta Patricia Velásquez, quien fue una amiga cercana de Howell, lamentó la partida de su colega.
“Muy dolorosa la partida de una de nuestras cineastas pioneras, feminista, siempre crítica, alegre y activa. Mi solidaridad a las personas queridas de Pat Howell”, expresó.
Leda García Pérez, directora y fundadora del Festival Internacional de Poesía Hojas sin Tiempo, expresó también su pesar por la partida. “Acabo de enterarme de que murió Patricia Howell. De niñas jugábamos a ser mayores. Sus padres y los míos eran muy amigos. Supe de su delicado estado de salud no hace mucho. Hoy elevo una oración por su alma. La paz sea con ella”, escribió en Facebook.
El periodista y productor Dino Starcevic fue otra personalidad en manifestar su dolor.
“Me entero de la lamentable partida de la cineasta Patricia Howell. Que la Fuerza te acompañe. El día que se exhiba la historia del cine costarricense el nombre de Patricia se tendrá que escribir en mayúsculas”, publicó en esa misma red social.
La partida de Patricia Howell deja un vacío en la industria cinematográfica costarricense y en la comunidad cultural en general. Su legado como cineasta pionera y su compromiso con la denuncia social a través del cine perdurarán como un recordatorio de su impacto duradero en la sociedad.