Cuando aparece un nuevo filme o libro sobre algún personaje histórico, el morbo de curiosear entre capítulos privados de la figura se duplica. Así sucede con Napoleón (2023), la esperada película de Ridley Scott que estrena este 23 de noviembre en todo el mundo.
Este director, aplaudido por filmes insignes como Blade Runner (1982), Gladiador (2000) y Alien (1979), quiere volver a sorprender con lo que es capaz de ofrecer como cineasta, ya que esta es una de las películas que más expectativas ha generado para el 2024.
¿Logrará seducir al público? Pues, más allá de sus talentos detrás de cámara, pretende darle a la biografía de Napoleón su propio toque.
Napoleón desgranado en sentimientos
Napoleón es un drama histórico que describe el ascenso del líder militar francés a emperador, a través del lente de su relación con la emperatriz Josefina de Beauharnais.
El filme es una epopeya llena de acción que detalla el ascenso y caída del emblemático Bonaparte, el cual es encarnado por Joaquin Phoenix, uno de los actores más relevantes del momento, especialmente después de haber recibido el Premio Óscar por su película Guasón (2019).
“La película capta el implacable viaje de Bonaparte hacia el poder a través del prisma de su adictiva y volátil relación con su único y verdadero amor, Josefina, mostrando sus visionarias tácticas militares y políticas frente a algunas de las secuencias de batallas jamás filmadas”, se lee en la sinopsis del filme.
Para Ridley Scott, el enfoque central de su película sobre Napoleón Bonaparte radica en mostrar el aspecto más sentimental y humano del emperador, más allá de su conocida habilidad estratégica. En una entrevista con el diario El País, de España, Scott dijo que considera que “una película no puede ser una lección de historia”, ya que esa labor recae en los libros.
Para él, lo verdaderamente significativo en la biografía de Napoleón es explorar su intuición, y cómo su relación con Josefina influía y modelaba sus actitudes y decisiones. El director enfatizó la importancia de adentrarse en la dimensión emocional del personaje, resaltando la influencia de los aspectos más personales en la vida y acciones de este ícono histórico.
Para lograrlo, Scott se tomó ciertas libertades. Por ejemplo, el filme comienza con un “error” histórico, el cual está allí al propósito. Se ve a Napoleón Bonaparte asistiendo a la decapitación de María Antonieta, algo que nunca sucedió. Para él, una decisión así está justificada porque él está haciendo su propia versión de Napoleón.
De hecho, en esa misma entrevista con El País, Scott habló sobre las complejidades de hacer una biografía. “El peligro al hacerlas es que no te des cuenta de que es una película. Los personajes deben verse como seres humanos y verse naturales, pero siempre hay espacio para la libertad y, sobre todo, mostrar sus sentimientos”, expresó, refiriéndose a la relevancia de no ver a los personajes como sacados de un libro de texto.
“Usé cuatro cámaras para rodar los diálogos y los actores se sintieron con mucha capacidad de improvisar y tener mucha libertad. Eso es algo que yo quería para toda la película”, reveló el director.
Primeras críticas de ‘Napoleón’
Los especialistas de la revista Variety dicen que en Napoleón se presenta “una apasionante historia de amor entre un hombre y su país, su carrera militar, su esposa y su ego”, y agrega que “las secuencias de batalla son viscerales, sangrientas y magníficamente expansivas en escala y alcance”.
Por su parte, el portal Film Speak expresó que “es una buena epopeya histórica a la antigua usanza con algunas de las mejores escenas de Scott. Es la película del año”.
The Hollywood Reporter también reseñó al filme como “un tapiz histórico demasiado extenso para resultar convincente, sobre todo cuando se desvía de la pareja protagonista”, mientras que Empire Magazine la calificó como “una epopeya que busca constantemente formas sutiles de socavar las biografías históricas”.
Por su parte, el portal Decider expresó que: “aunque no está al mismo nivel que otras grandes películas de Scott, Napoleón es, sin embargo, un intrigante experimento narrativo”.
Otra de las reseñas es la de The Guardian que calificó a la película como “un retrato deliciosamente insinuante del emperador encarnado por Joaquin Phoenix, cuyo rostro burlón encaja con el encuadre de su infaltable sombrero y particular actitud”.
Puede disfrutar de Napoleón en su circuito de cines preferidos, a partir del 23 de noviembre.