A quienes no les alcanzó la Semana Santa para apreciar las tradicionales películas de la época, he aquí una inédita producción alusiva para ampliar el repertorio: Pablo, apóstol de Cristo (Paul, Apostle of Christ, 2018).
La cinta, que se estrena mañana jueves en los cines ticos, es protagonizada por Jim Caviezel, el actor quien dio vida a Jesús en la controvertida Pasión de Cristo, de Mel Gibson.
También la estelariza James Faulkner –el actor que hace el papel de Randyll Tarly en Game of Thrones–, pues la película de carácter bíblico cuenta en realidad la historia de dos hombres: Lucas y Pablo.
Caviezel es Lucas, y Faulkner interpreta a Pablo. Ambos son grandes amigos.
En la cinta, Lucas "arriesga su vida al entrar a Roma para visitarlo pues Pablo está preso en la celda más oscura y sombría de la prisión del Emperador Nerón, decidido a terminar con los cristianos", detalla la sinopsis de la película.
"Antes de que se promulgue la sentencia de muerte de Pablo, Lucas decide escribir otro libro, uno que detalla los comienzos de 'El Camino' y el nacimiento de lo que se conocerá después como la iglesia", agrega el argumento.
En cuanto a Pablo su lucha es dolorosamente interna.
Atado en cadenas, Pablo ha sobrevivido a flagelaciones, hambre y lapidaciones. Pero eso no es lo peor, mientras espera su cita con la muerte es perseguido por las sombras de su vida pasada: él persiguió a muerte a los cristianos, ahora es uno de ellos y los defiende con sus oraciones.
Pablo, heróicamente, vive ese calvario mientras escribe cartas a las comunidades cristianas e intenta inyectar esperanza a quienes se dicen "libres".
"Física y emocionalmente, la fuerza de Pablo es su creencia y su certeza", dijo Faulkner, tratando de explicar como un hombre de 71 años, en condiciones paupérrimas, logra sobrevivir.
En pocas palabras, en Pablo, apóstol de Cristo dos hombres "luchan contra un Emperador obsesionado y la debilidad del espíritu humano para vivir el Evangelio de Jesucristo y difundir su mensaje al mundo".
Según Caviezel, en declaraciones a USA Today, expresó que la película habla de conversión, pero, sobre todo, del auténtico perdón. Pablo, ante la admiración de Lucas, es el abanderado en ese tema.
“El perdón no comienza con solo amor, sino con un amor ardiente. Realmente es fácil amar a la gente que le gusta lo que uno piensa. Es más difícil tratar a alguien que tiene una visión opuesta, con la misma dignidad y respeto con el que tratarías a un amigo. Ese es el mensaje central de esta película", dijo Caviezel.
"El amor perdona todo, eso es. A través del amor todos podemos redimirnos por eso el final de la película es maravilloso", agrega el actor.
El resultado de la amistad entre Pablo y Lucas es el libro Hechos de los Apóstoles, que en la Biblia se inmortaliza con los testimonios y vivencias de los protagonistas de la película.
Andrew Hyatt, director y guionista de la película, asegura que Pablo, apóstol de Cristo está 100% basada en las escrituras y justifica la importancia de Lucas en la historia.
"Tomamos las escrituras como la única fuente de material, y luego cuando incorporamos el lado humano fluye muy natural porque hicimos la investigación y obtuvimos la aprobación de los expertos", explicó Hyatt.
"Con respecto a la importancia de Lucas en la historia, es sencillo. En la segunda del Timoteo hay una pequeña parte en la carta que dice: –solo Lucas está conmigo– y así se construye esta obra. Agregamos detalles, pero todo está en la Biblia", agregó el cineasta.
Pablo, apóstol de Cristo se exhibe a partir de este jueves en todas las salas de la cadena Cinépolis, en formato 2D.