“En Costa Rica hacen películas, pero no hacen cine”. Para unos, esa frase podría escucharse muy dura, pero, para su autor, el cineasta Pedro Zurita, solo refleja la realidad.
El chileno, quien es invitado del Festival de Cine Paz con la Tierra, es reconocido por su trabajo como director, desde 1989, de la Videoteca del Sur (Nueva York). Esta se encarga de promocionar y exhibir el cine latino en Estados Unidos.
Él habló con Viva sobre su nuevo libro, llamado 21 años de cine latinoamericano en Nueva York , y su participación en esta actividad.
Usted menciona que hay una gran diferencia entre hacer películas y hacer cine...
Claro, el cine es una cosa; las películas son otra. La diferencia es que producir un filme es simple, mientras que la cinematografía es compleja, porque pertenece a una cultura (...). Detrás del cine, hay una literatura, un color, un lenguaje, una música, creatividad. Hay un trabajo pensado, hay esfuerzo y muchas cosas más. Con eso llegamos a la conclusión de que tenemos mucha gente que hace películas.
En el caso específico de Costa Rica, ¿qué opinión le merece el trabajo cinematográfico?
Es un cine que está en inicio, le falta consolidarse como cinematografía y, por ahora, en Costa Rica, hacen películas, no cine. Lo bueno es que el hecho de que existan estas películas los llevará, quizás, a que haya una cinematografía con autores reconocidos.
”Como comienzo, están muy bien porque cada vez se van abriendo a una gama de potencialidad. Ustedes están estudiando, pero, en definitiva, todavía no puedo decir que es una cinematografía elaborada, consolidada, definida o que identifique a Costa Rica”.
Entonces, ¿qué considera que necesitamos para hacer cine?
Acá hay muchos temas que se pueden explotar. Lo importante es darle fortaleza y que el trabajo no se vea que está dirigido a un solo grupo de personas (...). Con esto me refiero a que no deben decir que es una película 100% costarricense, porque no es un precedente grande. Prefiero que me digan quién es el autor o de qué se trata.
”Hagan películas sencillas, que se parezcan a nosotros. No copien las cosas de otros países”.
Dijo que hay bastantes temas que son cotidianos pero que se pueden llevar a la pantalla.
Claro y ¡es que los hay! Todos los días hay algo para hacer un documental. Un claro ejemplo es lo que sucedió con el Padre Minor, ahí hay una historia fabulosa. También está la del exdefensor público (Luis Fernando Burgos, quien se suicido tiempo después de ser condenado a cárcel por el asesinato de su esposa), esa es otra buena historia. Hay que tener la picardía de contar la historia a lo tico y listo.
Usted es juez en la categoría nacional del festival. Allí, ¿qué va a calificar?
Conozco la realidad acá y conozco los parámetros. No puedo ser jurado como soy acá a como soy en La Habana (Cuba) o en otro país donde hay más producción. Eso sí, mis criterios en cuanto a la calidad siguen siendo como si estuviera en La Habana. Uno busca que tenga una buena narrativa, buena temática, buen trabajo cinematográfico y también que sea representativo de su realidad.
”No voy a ser condescendiente, no puedo pensar así. Si premias algo, lo vas a enaltecer tanto al director como al país”.
Multifacético. Dejando de lado el cine, usted va a presentar su libro 21 años de cine latinoamericano en Nueva York .
Exactamente. El libro es la historia narrada como tipo documental; es una crónica documental de un proyecto (llamado Videoteca del Sur) localizado en Nueva York, que ayuda a la difusión y exhibición de cine latinoamericano.
¿Qué es lo que se rescata en el libro de la Videoteca?
Muchas cosas que se han perdido: la memoria y humanización del cine, la participación de la gente en los foros. La idea es que quede como un referente de lo que es el cine latinoamericano. El libro tiene también, por ejemplo, la participación de directores muy importantes que estuvieron allí.
”Está marcado por años, tiene hasta un análisis de lo que es la promoción y difusión de las películas”.
Hablando de esto, la Videoteca de Nueva York está cerrada desde hace un año o un poco más...
Sí, está el espacio, pero nos tomamos un descanso, desde el 2012, porque quiero escribir. También es un problema económico y ahora menos que la podemos reabrir porque el gobierno estadounidense está en crisis, y cuando eso pasa quitan el apoyo a lo que es cultura.
No se sabe cuándo se reabrirá.
No, aún no. Tenemos muchos filmes, pero aún no sabemos.