Después de dos años de intenso trabajo, David Fincher regresa fuerte al cine y vuelve a sorprender con Perdida ( Gone Girl , 2014), cinta sobre el caos de la identidad en la sociedad contemporánea, los dramas mediáticos y sus extraños efectos sobre las personas.
El director de El club de la pelea, había mantenido bajo hermetismo esta producción; incluso, gran parte del elenco no había tenido acceso a las imágenes hasta el día del estreno, el viernes, en el Festival de Cine de Nueva York.
“Me parece que esta película es mejor disfrutarla en frío. A la gente le encanta ver una película donde no saben hacia dónde irá después. Van a ver películas para ser sorprendidos”, explicó Fincher.
Alabada por la crítica y con grandes posibilidades de competir por el Óscar a mejor película, la cinta que se estrena mañana en las salas de cine costarricenses es la adaptación del exitoso best seller de Gillian Flynn, publicado en el 2012.
La trama sigue los acontecimientos que vive Nick Dunne (Ben Affleck) cuando su esposa, Amy (Rosamund Pike), desaparece sin dejar huellas.
Él se siente incapaz de explicar a la opinión pública cuál podría ser la causa de la desaparición, por lo cual se convierte en el principal sospechoso de un posible crimen.
¿Será Dunne un asesino? Al menos eso aparenta, y los medios y las pesquisas así lo sugieren.
“Los medios siempre quieren que interpretes un papel, particularmente cuando te lo asignan ellos mismos: si no eres el marido de luto cuando tu mujer desaparece, se decepcionan y piensan que hay algo raro, que no puede ser verdad. Que no eras un buen marido, el asesino... Te dan otro papel ”, comentó Affleck en Nueva York.
Así se teje un argumento que The Hollywood Reporter califica como “ inteligente ”, Telegraph como “ impactant e” y que Empire lo eleva al publicar: “es el equivalente cinematográfico de un libro que no puedes parar de leer”.
La nota de 8.1 en el sitio metacritic.com no llama a engaños y muestra de que estamos ante una de las mejores películas del año.
“Es de una precisión quirúrgica, con un sombrío sentido del humor y totalmente fascinante durante sus veloces 149 minutos. Este tenso y efusivo thriller psicológico representa un excepcional binomio de director y material”, detalla Justin Chang , de Variety.
Con tantos halagos previos, no resulta extraño que el sitio especializado Indiewire la visualice alzando un posible Óscar.
Profundidad. Claramente, Fincher vuelve a hacer antropología a ritmo de thriller . El cineasta explora cómo hoy en día es más creíble una persona con varias identidades que un hombre que parece no ajustarse a ninguna.
“Hoy nos sentimos más cómodos con la múltiple identidad, porque somos libres de construirla en nuestros perfiles de Facebook e Instagram. La identidad se convierte en algo más escurridizo y la gente, apoyada en el anonimato de Internet, se ha acostumbrado a transitar varias identidades", asegura el actor que interpretará al hombre murciélago en la cinta Batman v Superman: Dawn of Justice .
Perdida produce una mezcla explosiva entre la tendencia de los medios a etiquetar a los personajes públicos y la tendencia del hombre del siglo XXI a dominar la narrativa de su propia vida. Eso, aplicado a las relaciones amorosas, tiene más potencial.
“Sacamos diferentes caras para atraer a los demás. Puede ser falsa, o puede ser solo media cara... Luego tienes que mantenerla y, una vez que ya te quitas la máscara, tienes que decidir: ¿nos amamos o nos matamos?”, asegura el ganador de dos Óscar, uno como guionista por En busca del destino y otro como productor de l filme Argo .
En un ambiente gris, teñido de humor absurdo, emergen miserias, frustraciones y patologías.
Haciendo malabares con todas esas características, el gran reto de Affleck y Fincher era dar una inquietante visión al conflicto del protagonista, a ese hombre que no toma decisiones y actúa de manera aleatoria.
“Me gustó este personaje porque tenía que ser real; no tenía que generar empatía, solo ser natural. No podía ser demasiado bueno ni demasiado malo, sino ajustarse a ese balance, mantenerse en el equilibro sobre las cuerdas”, dijo Affleck.
Perdida juega con esa tensión, con alguien que nunca se sabe muy bien por dónde va a salir. Es, al fin, un pulso a los peligros de una sociedad manipulable y aburrida que se inquieta ante lo imprevisible.
Affleck hace un paralelismo con esto y su propia vida, en la que fue alzado como joven talentoso cuando estrenó Good Will Hunting , devorado por la prensa rosa como pareja de Jennifer López, puesto en duda por sus problemas con el alcohol y denostado como actor hasta, finalmente, lograr ser un director de prestigio y convertir su Argo en la mejor película de 2012.
“Así es el mundo de las celebridades. Siempre esperan que digas lo que tienes que decir. También pasa en el deporte. Los deportistas no dicen nada que no sea ‘gracias a Dios que hemos ganado’– o ‘hemos hecho lo que hemos podido’. Siempre lo mismo” , finalizó el actor.
Colaboró el periodista Alexánder Sánchez.