La tradición continúa. En los últimos años La Nación ha presentado un compendio sobre algunas figuras vinculadas al cine desde Costa Rica y sus votaciones simbólicas sobre los premios Óscar.
Para este 2023, los invitados eligieron entre los candidatos a mejor película entre estas nominadas: All Quiet in the Western Front, Avatar: el camino del agua, The Banshees of Inisherin, Elvis, Everything Everywhere All At Once, Los Fabelman, Tár, Top Gun: Maverick, El triángulo de la tristeza y Ellas hablan.
Este ejercicio, más lúdico que con propósitos formalistas, pretende extender la conversación sobre qué premia Hollywood y cuáles títulos resaltan dentro de la ya muy ajustada selección que realiza la Academia de Artes Cinematográficas.
A continuación, los comentarios, donde el filme Tár fue el más comentado.
Alonso Aguilar Candanedo, crítico de cine para Cinema Tropical, Mubi Notebook, Photogenié y miembro de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica (FIPRESCI) y la International Cinephile Society
“La Academia de las Artes Cinematográficas nunca ha celebrado la idiosincrasia. Su lista de filmes galardonados históricamente ha apelado a un entendimiento discursivo del cine, donde las “temáticas importantes” (dentro del contexto estadounidense) se imponen una y otra vez a las posibilidades expresivas del medio audiovisual. Subrayados, grandilocuencia vacía, reduccionismo del oficio a sus expresiones más excesivas y obvias…¿Qué exactamente significa un premio de la Academia?
”En 2023 parece existir un desfase importante entre la cansada tradición del Oscar bait (todavía vastamente representada en todas las categorías) y los retazos más notables del cine industrial. Quienes otrora fueran los “grandes enemigos mercantilistas” del cinéfilo, como Spielberg, Cameron, y a menor escala Luhrmann, hoy parecen los únicos que resguardan un sentido de espectáculo y asombro con las posibilidades del séptimo arte. Si ganar un Óscar significa moldear un canon, lo mejor que podría pasar sería que una de estas almas formalmente imaginativas iluminara un poco el esteril ecosistema de Hollywood contemporáneo, aún sea por una noche, y aún signifique un simple pie de página en una amplia historia de decepción.
”No quedan muchas victorias por tener, pero si el barroco exceso de la Elvis de Baz Luhrmann fuera victoriosa, los asfixiantes parámetros del “buen gusto” serían superados por una disección caótica y trepidante de la iconografía estadounidense, un retrato hiperquinético y visceral del profundo abismo de lo pop, donde las almas son consumidas y las estrellas se apagan en un abrir y cerrar de ojos.
LEA MÁS: ‘Elvis’: un análisis del filme que causa furor tras su llegada a HBO MAX
”Hollywood siempre se ha tratado de ostentosidad, de lo más grande y ruidoso, y con su Elvis, Baz Luhrmann bebe de esa tradición de maximalismo para crear una ópera tan vibrante y expresionista como elegíaca y devastadora. En su triunfo, al menos habría certeza de que se está premiando a un cine de riesgos, ese que apunta a las nubes y nunca se conforma con la seguridad de lo preestablecido.
Jurgen Ureña, cineasta y profesor universitario
Entre las nominadas a los Oscar en la categoría de mejor película, por varias razones, mi favorita es TÁR. Al pensar en la película, es fácil y casi inevitable detenerse en alguno de sus destacados apartados técnicos; por ejemplo el logro de un guion invisible, como preferían los directores clásicos, o el asombroso trabajo de Cate Blanchett, que parece más transformación que actuación.
Sin embargo, en mi opinión, el aporte más significativo de la película surge de su capacidad para producir reflexión a partir del personaje de Lydia Tár: una destacadísima directora de orquesta que es ‘maestro’ y madre, pareja y patrón. Este personaje no es real pero nos conecta profundamente con una realidad compleja, que responde con la cultura de la cancelación a los abusos de poder y nos obliga a pensar los roles de género que hemos asumido mecánicamente, tanto ayer como hoy, por mandato de la tradición o de las redes sociales.
Como si esto fuera poco, el personaje de Lydia Tár nos permite pensar las relaciones entre talento, trabajo arduo y responsabilidad, al tiempo que nos ofrece el privilegio de escuchar, digamos de primera mano, una serie de conversaciones y debates sobre la complejidad de la música y el ser humano. Nada menos.
Fernando Chaves Espinach, periodista cultural, director del Costa Rica Festival Internacional de Cine y curador adjunto del Museo de Arte y Diseño Contemporáneo
“El cine vive una transición forzada por múltiples factores, pero aquí seguimos viéndolo crecer. Cada año, los Óscar dan oportunidad de promover cine distinto, bueno, mediocre, de todo.
”Este año, espero, reconocerán el valor de la comedia con alma y premiarán Everything Everywhere All at Once como se merece. Una película que perdurará es Tár, de un director que en solo tres películas se ha confirmado como un gigante”.
Sergio Beeche Antezana, gestor del Club Magaly, crítico de deleFOCO y Variedades Pop
“Si por gustos fuera, nunca existiría una decisión sobre cuál es la mejor película de cada año. Por eso, los diez espacios que otorga ahora la Academia en Mejor Película permite que haya más variedad de estilos y de otras latitudes fuera de Estados Unidos (ojalá se mantenga ese gusto por lo internacional, que tiene la mayoría de las producciones más valiosas estos días).
”Sin embargo, de elegir, tres películas podrían competir por el primer puesto (a gusto personal, porque la película de los multiversos es la clara favorita para ganar). Por su honestidad narrativa, elegante sencillez, pero pulcritud del encuadre, y por su calidez humana a la hora de representar las figuras maternas y paternas, Los Fabelman, como el ejemplo perfecto de película que es mucho más profunda de lo que parece. Luego, por su ritmo metódico, estilo rígido y académico, pero llena de simbolismos y originalidad a la hora de contar una historia, sin querer “revelar” toda su verdad, Tár, una especie de construcción y deconstrucción de conceptos en el estudio preciso de un personaje lleno de enigmas.
”Y, por el simple hecho de contar la ruptura de una amistad, con matices sensibles y llenos de reflexión interna y externa, The Banshees of Inisherin, entre tragedia, comedia e injusticias de la vida. Tres ejemplos de que el cine todavía vive para contar historias de cualquier parte de la sociedad, y que pueden abarcar rincones poco explorados de la sociedad, o elevar los temas clásicos en formas inesperadas de representar las emociones de la naturaleza humana.
Jesse Zeledón, divulgador de cine, productor audiovisual y profesor de cine en la Academia Meditati
Si prestamos atención al panorama de esta temporada de premios, la posible ganadora del Oscar sería Everything Everywhere All at Once. Sin embargo, mi corazón le pertenece a The Banshees of Inisherin, ese cuento rural irlandés, cómico, triste, sencillo y acogedor, que nos habló sobre el valor de la amistad, la inevitable muerte y el paso del tiempo.