
Karin, María y Agnes son tres hermanas que durante la infancia habían estado muy unidas, pero conforme fueron creciendo perdieron el contacto y la capacidad de demostrarse cariño. Ambas forjaron vidas muy diferentes.
Sin embargo, una terrible enfermedad que tiene al borde de la muerte a Agnes, hace que las tres chicas se vuelvan a reunir en la casa familiar, ya que Karin y María desean pasar junto a su hermana los últimos días de su vida. Mientras Agnes agoniza recuerda a su madre y la envidia que había sentido de adolescente por su hermana menor.
A partir de allí, se desarrolla el largometraje Gritos y susurros una historia tan dramática, como cautivadora dirigida por el cineasta Ingmar Bergman. Y llegará a la Sala Garbo con una exhibición única este lunes a las 7 p. m., como parte del club Cinearte Garbo.
LEA MÁS: A sus 41 años, la Sala Garbo abre una ventana de cultura para una nueva generación
La película sueca de 1972, ganó un Óscar por fotografía y estuvo nominada en cuatro categorías más. Además, es uno de los clásicos alabados por la crítica.
“Un magnífico, conmovedor y misterioso nuevo film (...) Nada de lo que Bergman ha hecho antes te prepara para Gritos y susurros (..) reduce casi todo lo que hayas visto esta temporada al tamaño de una pequeña ceniza", detalló Vincent Canby en The New York Times.
La entrada para disfrutar de esta película tiene un valor de ¢2.000.