Chef: Plinio García Restaurante Río Bongo, hotel Andaz
Preparación: 60 MIN
Rinde: 12 PORCIONES
Ingredientes:
1 taza de azúcar refinada
5 yemas de huevo
5 claras de huevo
1/3 de taza de leche
1 cucharadita de extracto de vainilla
1 taza de harina
1y ½ cucharadita de polvo para hornear
1 lata (397 g) de leche condensada
1 lata (378 g) de leche evaporada
2 tazas de crema dulce para batir
Preparación:
Precaliente el horno a 175 °C. Engrase un molde de aluminio mediano. Bata las yemas de huevo junto con ¾ de taza de azúcar a punto de listón; cuando se vean pálidas y su volumen se haya duplicado. Incorpore la leche, alternando con la vainilla, la harina y el polvo para hornear.
En un tazón pequeño, bata las claras a punto de nieve. Poco a poco, incorpore el resto del azúcar. Bate hasta formar picos firmes, pero sin dejar que se sequen. Envuelva las claras en las yemas. Vierta en un molde engrasado y lleve al horno por 45 a 50 minutos o hasta que introduzca un tenedor en centro del pastel, este salga seco.
Despegue la orilla del pastel con un cuchillo antes de sacarlo del molde. Deje que se enfríe completamente y colóquelo sobre un platón. Punce la superficie del pastel con un tenedor varias veces. Aparte, mezcle la leche condensada, la leche evaporada y un ¼ de taza de crema dulce. Separe 1 taza de esta mezcla de tres leches (desecha o reserve dentro del refrigerador para otro uso) y vierta el resto, poco a poco, sobre el pastel hasta que se haya absorbido.
Aparte, bata el resto de la crema dulce hasta que forme picos. Cubra el tres leches con la crema batida y lleve al refrigerador por, al menos, una hora.
¡Qué antojo! Un tres leches es un postre tradicional al que nadie se puede resistir.