Es imposible desprenderse de la procedencia nacional, de los orígenes geográficos de los que proviene cada ser humano. Sin embargo, cuando cada uno de ellos se comunica a través de un instrumento, lo que tiene más peso no es su país de nacimiento, sino la raíz musical que lo desnuda como un individuo caracterizado por una creatividad irrepetible.
Namá, que significa“jaguar”en cabécar, es un proyecto de reciente creación, con escasos conciertos a sus espaldas, pero con mucho que ofrecer en directo.
Lo integran Nicolás Santella (pianista argentino), Alonso López (contrabajista mexicano), Jahaziel Arrocha (saxofonista panameño) y Pablo Loaiza (baterista costarricense) y su lugar de formación fue Ciudad de México, donde residen todos y cada uno participa de diversos proyectos musicales.
Con ellos repartiéndose el repertorio de una velada, se evidencian cuatro maneras diferentes de componer jazz, agrupadas de forma fluida en una sola propuesta.
Su visita a Costa Rica, que incluye varios conciertos en diferentes lugares, marca su primera salida internacional y los pone a prueba ante un menú musical que, si bien no han tocado muchas veces, los deja realmente bien parados.
En su primera de dos presentaciones en el Sótano (Barrio Amón), el grupo repasó dos o tres temas originales de cada uno de los miembros, además de un standard de Thelonius Monk a modo de encore.
Con el dato de a cuál de los músicos pertenecía cada tema, para cuando se interpretaba un tema del mismo autor, se facilitaba la identificación del sello personal de cada uno.
Mientras que Loaiza y Arrocha tienen una afinidad más experimental de un jazz moderno con bastante polirritmia, los temas de Santella y López tienen momentos más reposados y cargan más motivos melódicos, quizá de mayor influencia clásica.
El talento del cuarteto se identifica por igual en los pasajes donde se apegan más a la partitura, pero también en los viajes que emprenden durante las improvisaciones, con cuatro ritmos internos contrastantes, a veces hasta entrando y saliendo libremente de la armonía, pero, finalmente, encausándose en un mismo vagón.
Namá ofrece múltiples vertientes del jazz gracias a un cuarteto de personalidades que se unen en composiciones dinámicas. Ya que el grupo no grabará su primer trabajo sino hasta más adelante este mismo año, mi recomendación es buscarlos en concierto antes de que partan de vuelta a México, donde su creatividad también confluye y fluye.
EL CONCIERTO
- Artista: Namá
- Lugar: El Sótano
- Fecha: 11 de enero