Directamente desde las parrillas televisivas de los ochentas, viene la nueva propuesta de ficción de Netflix. Glow: Gorgeous Ladies of Wrestling o como lo conocimos en Costa Rica, Hermosas Damas de la Lucha Libre.
Es un abordaje practicado antes: narrar la historia detrás de un hito. Visto con deportistas, empresarios e incluso juegos de mesa, ahora llega esta comedia dramática con tintes de humor negro, basada en el programa homónimo que en los ochentas puso por primera vez a bellas mujeres en el cuadrilátero, en una suerte de comedia de sketches y lucha libre. El entorno ochentero y el capital reminiscente son los dos puntos fuertes de la serie.
El homenaje y la política de lo incorrecto. Al ver Glow es imposible no buscar las referencias del show original, que sufren de leves modificaciones pero aún son bastante explícitas. Los personajes están ahí pero con otros nombres. The Housewives, Ninotchka, Palestina, American, Godiva, Big Mad Mama y Montaña Fiji son sostituidas por una pareja de ancianas, Soya la Destructora, Beirut, Liberty Bell, Británica, Wellfare Queen y Machu Picchu. Los lugares comunes y arquetipos están presentes y de algún modo es agradable buscarlos y adelantarse a la trama.
Originalmente, el director de la serie (Matt Cimber) buscaba exponer eventos "políticamente incorrectos", así es como luchadoras con capuchas blancas peleaban contra mujeres afrodescendientes o la misma Ninotchka insultaba a los estadounidenses por su modo de vida capitalista, presentándose como la antagonista de Americana. Todo eso lo tenemos presente en la serie que rescata ese cinismo cómico e incorrecto de la original.
Los ochentas. Es una reminiscencia de lo que vimos sumado a una buena banda sonora de música pop y rock de los ochentas. Somos los que rondamos los treinta grupos apetecidos con poder adquisitivo, la oferta de entretenimiento refleja esto, sin embargo muchos programas emulan mejor, como Strager Things.
Narrativamente una cámara de video presente emula la calidad y proporción del video de la época cuando vemos los eventos a través de esta, mostrando una dirección que piensa no solo en contar lo visto sino explorar un metalenguaje en el montaje.
La realidad vs ficción. Glow aportó el “Gorgeous” a la lucha femenina (algo que recogen hoy en día las Divas de WWE) pues antes solamente mujeres “poco femeninas” participaban de la lucha. Tal vez el interés de ese hito hoy en día es precisamente mostrar una historia donde mujeres irrumpen en un campo dominado por hombres, sin embargo no debe confundirse el origen del programa hace tres décadas: una perfecta fórmula para que el hombre viera televisión desde la casa. Es indudable que la reimaginación de ese abordaje renueva la serie para ser interesante en tiempos actuales.
Si usted es amante de los ochentas, va a encontrar referencias agradables pero insuficientes para engancharse de la serie. Para quien no conoce la original es imposible disfrutar de los intertextos presentes y que sin duda, son el plato fuerte. El resto: historia que no es floja, sin embrago es inferior narrativamente a otras propuestas de la cadena de streaming y que se mueve lento hasta los últimos capítulos donde se percibe un clímax y una dirección clara.
Con un peculiar formato para streaming de 30 minutos por episodio es muy sencillo dedicarle una mañana de fin de semana a la serie, aunque antes de darle espacio es buena idea buscar un par de referencias en youtube para disfrutar la serie mucho más.