Múnich. dpa En Alemania, muchos perros disfrutan de una vida que puede llevar cualquier calificativo menos el ya consabido ‘de perros’.
Casetas con bañera de hidromasaje incluido, anteojos de sol y hasta sets de manicura existen en el mercado alemán y ahora a estos se les sumó el primer hotel de lujo para perros.
En el barrio de Freising, en las afueras de Múnich, abrió este diciembre sus puertas el primer ‘Canis Resort’ , que albergará a partir de la semana próxima a los primeros huéspedes cuadrúpedos. En 2009 le seguirán sucursales en Stuttgart, Hamburgo y en Baviera.
Cerca de una autopista se extiende el hotel de 2.500 metros cuadrados que comprende un edificio central con recepción, parque de juego y nueve ‘habitaciones’. “En realidad son como pequeñas casas unifamiliares para perros”, explica el arquitecto Helgo von Meier , responsable de esta creación.
Un máximo de cinco animales comparten una lodge (cabaña) de doce metros cubiertos con jardín propio al que se puede acceder en cualquier momento a través de una gatera u agujero en la pared, tejado o puerta para que puedan entrar o salir los animales.
En caso de emergencia están a disposición una enfermería para cuarentena y un veterinario.
La idea de fundar una cadena de hoteles de lujo para perros la tuvo la hermana de Gerteis, Sabine. Muchos clientes de la escuela para perros que existe en el este de Múnich le preguntaban si conocía un buen lugar para dejar a los animales en época de vacaciones.
“En muchos casos, las pensiones caninas que hay aquí tienen un poco el carácter de una perrera y la gente los deja con cargo de conciencia”, cuenta Gerteis. “Nosotros trabajos con profesionales absolutamente idóneos para velar por su mascota”, añadió.
Por ejemplo, para evitar que los animales resbalen, el piso de las cabañas está revestido de una capa de resina antideslizante especial llamada epoxi que se emplea en la construcción de yates.
Cada cabaña tiene su propio dog sitter entrenado especialmente y a pedido se puede llamar a un peluquero estrella de perros para dejar al can en perfecto estado. El tratamiento menos costoso sale hasta en $70, unos ¢40.000, y para razas más voluminosas como los labradores, los propietarios deben desembolsar $300, unos ¢165.600.
Todo está dispuesto para satisfacer las necesidades del animal, que ante todo se debe sentir bien. “El cliente debe tener la sensación de que el perro se está tomando unas vacaciones”.
Una noche en el ‘Canis Resort’ vale $100 o ¢55.000, lo que lo ubica en el segmento inferior de precios si se lo compara con el elegante Chateau Poochie en Florida, EE. UU., donde una noche en la suite presidencial con TV de pantalla plana, araña en el techo y terapia de aromas cuesta $185, unos ¢100.000.
Quienes deseen puede observar un breve video en inglés en Youtube en ‘http://www.youtube.com/watch?v>OrjheCwwSJQ’