Una llamada telefónica a finales de noviembre sorprendió a Patrizia Gallo. “Era una organización de Italia y me decían que estaba nominada para un premio, yo no sabía de qué se trataba”, contó al teléfono.
Dos meses después, Patrizia Gallo estaba en Florencia, Italia, recibiendo el Premio Internacional Leonardo Da Vinci, un reconocimiento a las trayectorias artísticas, en el imponente Palacio Borghese.
“Afortunadamente es una organización muy seria y un evento espectacular. Ellos no abren aplicaciones, sino se mueven con recomendaciones; aún estoy creyéndome todas las cosas bonitas que salieron de la experiencia”, señaló Gallo.
La uruguaya nacionalizada costarricense recibió el pasado 20 de enero una placa de reconocimiento en manos de los curadores Salvatore Russo y Francesco Saverio Russo. Además, una de sus obras se incluyó en un catálogo de artistas del premio.
Se trata de una pintura sin título de un gato de pelaje oscuro. Patrizia Gallo realizó en febrero del 2017 la exposición Vengo a engatuzarte en el Centro Cultural Botica Solera y ha pintado decenas de felinos.
Por eso, cuando la organización del premio Da Vinci escogió seis de sus trabajos para aparecer en el catálogo, Gallo no se sorprendió de que la selección estuviera llena de gatos. Sí le sorprendió que se tratara de sus pinturas.
“Les mostró que también hago trabajo académico, muy realista, y a lápiz. Y me dijeron que más bien les llamó la atención mi trabajo más personal, porque en Italia abunda el trabajo realista”, aseguró la artista.
“Que haya un reconocimiento a lo priopio, cuando uno se enfoca tanto en técnica, le da a uno mucha seguridad, de que el camino es el correcto, y eso es necesario, por Dios que es necesario, ver a a la gente compartiendo y comentando, es algo que le da a uno mucha seguridad”, aseguró.
El impulso fue dirigido a seguir pintando sus queridos felinos. En mayo, regresará con una nueva exposición en el Centro Cultural Botica Solera, con el nombre Gatomix.
“Luego tendré otras exposiciones que han surgido a partir del premio, estoy muy emocionada”, manifestó.
“Este reconocimiento es prueba de que sí se puede vivir del arte, hay que organizarse y ponerse a trabajar. Es cuestión de ser muy proactivos y estar dispuestos a buscar dentro de nosotros esa esencia que, como artistas, nos diferencia”, finalizó la artista.