Las décadas de relación que ha tenido La Zaranda con Costa Rica han calado profundo en la agrupación, al punto que, para ellos, cuando se habla de nuestro país se habla también de amor, asegura su director Paco de la Zaranda.
El grupo regresa nuevamente al país para presentar Nadie lo quiere creer, una obra que a partir de la historia de tres personajes venidos a menos, se tratan temas como la nostalgia y las glorias del ayer.
“A través de ellos, La Zaranda parodia la modorra de la España eterna periclitada, la nostalgia del poder imperial que un día tuvo y la pervivencia del antiguo régimen de privilegios arcaicos encriptados en la sociedad actual”, reseñó Javier Vallejo, crítico de teatro del diario El País.
Además del humor negro que tanto gusta a los costarricenses, el grupo está seguro de que esta obra será especial para el público tico, pues una parte es nacional.
Sobre el cariño tan profundo y sentido de la agrupación, Viva conversó con Paco de la Zaranda.
Esta es la sexta vez que vienen al país, ¿qué significa Costa Rica para La Zaranda?
Costa Rica es un gran amor. Nosotros decimos que buscamos la belleza, entendiendo por ella la verdad y la verdad es el amor, y en Costa Rica siempre hemos encontrado material humano y físico para alimentar esa búsqueda.
”Si volvemos es porque de alguna manera venimos a traer lo que nos llevamos, siempre nos hemos llevado de aquí más de lo que hemos traído y en cada trabajo nuestro, siempre hay algo que nació aquí en Costa Rica. Es curioso porque ha sido sin pretenderlo, quizá sea por cómo la gente nos ha tratado aquí, siempre tenemos un cierto cariño. Costa Rica, definitivamente, está en al historia de La Zaranda”.
Vienen con Nadie lo quiere creer. ¿Por qué deciden traerla?
Ahora andamos con otro trabajo que se llama El régimen del pienso , pero era imposible traerlo porque la carga no llegaba a tiempo porque estamos de gira por España.
”Todos los trabajos nuestros ya habían pasado por aquí y yo no quería que este trabajo dejara de pasar por Costa Rica. En Donostia, España, recientemente nos hicieron un homenaje y tuvimos que remontarla; en ese momento dijimos: ‘Esta es la oportunidad de llevarla a Costa Rica’. Me hubiera dado mucha pena que este trabajo no viniera aquí y como no hay último o primer trabajo de La Zaranda, sino que los trabajos de La Zaranda están fuera del tiempo, tocó venir ahora con Nadie lo quiere creer”.
En esta obra se repiten personajes como seres olvidados y venidos a menos. ¿Por qué esto es recurrente en La Zaranda?
Hay gente que puede pensar que los trabajos de La Zaranda se repiten, o son muy iguales, pero hay que tener en cuenta una cosa, que quien hace los trabajos es La Zaranda y la búsqueda de La Zaranda es muy particular, así que no la vamos a cambiar bruscamente.
”Nosotros tenemos una manera de hacer teatro, en la que huimos de nosotros mismos para hacerlo. Hemos llegado a tal punto que antes decíamos que con el teatro queríamos expresar lo que somos, y ahora decimos que queremos que el teatro exprese a través de nosotros. Este trabajo es diferente al que presentamos hace cuatro años aquí”.
¿Este tema de la nostalgia y vivir del ayer de Nadie lo quiere creer es reflejo de la situación actual de España?
No es una respuesta a nada, es una respuesta a nuestras propias interrogantes; a veces esas interrogantes coinciden con las interrogantes de lo que se está viviendo socialmente, de ahí que la crítica diga que este trabajo es de una rabiosa actualidad.
”Nosotros lo que hacemos es abrir nuestro corazón en escena, en esta ocasión se habla de un caserón de alta alcurnia venido a menos; ese caserón puede ser un pueblo, un país, la humanidad, o depende hasta donde quieras llevar la metáfora”.
¿Qué expectativas tienen de este nuevo encuentro en Costa Rica?
Seguir encontrando comulgantes de nuestro trabajo. La última vez que estuvimos aquí, en este teatro (el de la Danza) ya no cabía la gente y me consta que ya no hay boletos, entonces se va a crear una energía muy potente para trabajar. Costa Rica siempre nos ha alimentado espiritualmente de una manera o de otra, por lo cual aquí estamos. Venimos a impregnarnos de lo que está pasando aquí.
¿Qué viene en el futuro?
Este trabajo, prácticamente, va a quedarse aquí porque nosotros continuamos la gira con nuestra nueva producción que ya tiene muchísimas funciones. Esperamos estrenar en noviembre de este año un nuevo trabajo, que se llama El grito en el cielo , y que esperamos que venga por estas benditas tierras.
¿De qué tratará la obra?
Todavía no te puedo hablar de ella, nos vamos a encerrar de julio a noviembre, todavía está muy prematuro el proceso.