Estos cuatro viejitos están bien conservados para su edad: más de 150 años, pero debido a su gran valor para la historia de Costa Rica, un grupo de especialistas les devolverá los aires de juventud.
Cuatro de los cinco cuadernos de Figueroa serán restaurados por un equipo de expertos del Archivo Nacional, a partir de febrero, en un proceso que tomará tres meses.
Los
Los documentos han recorrido un largo camino desde sus últimos propietarios –la familia Tattenbach Yglesias– hasta la custodia definitiva del Archivo Nacional.
La última etapa del largo peregrinaje –que incluye dos procesos judiciales– ocurrió cuando un juez homologó (es decir, le dio el visto bueno final) a un acuerdo de conciliación entre el Archivo Nacional y Marta Hidalgo, albacea de Manuela Tattenbach, muerta en el 2010.
Cumplido este paso, el Archivo Nacional se convirtió oficialmente en la institución responsable de la custodia, restauración y conservación de los cuadernos.
El quinto cuaderno, llamado
“El primer procedimiento será la encuadernación, pues los folios están sueltos y los lomos de los cuadernos deteriorados”, explicó.
De acuerdo con Calderón, en algunos casos no será necesario la encuadernación. “Algunos
Según el experto, algunos de los folios (hojas) presentan problemas de deshidratación, por lo cual se ven amarillentos, mientras que otros más bien tienen exceso de humedad. En cada uno de estos casos se deben aplicar procedimientos distintos, advirtió el experto.
Pero antes de aplicar cualquier proceso, se debe hace una prueba de solubilidad de tinta para verificar que la tinta en el documento permanecerá en su lugar tras los tratamientos con químicos.
Estos cuadernos contienen manuscritos e ilustraciones realizadas por Figueroa con un tono mucho más pícaro e irreverente que el del