San Antonio de Belén
Primera señal: el pelo alborotado de Habacuc, el artista de performance, entre los puestos bien ordenados de la Expo Sexualidad, Salud y Belleza, este sábado en la tarde. Segunda señal: un torrente de muchachas agolpándose frente a la alfombra roja para tomarse una foto con el galán de telenovelas Aarón Díaz. Tercera señal: una cama automática meciéndose con una pareja imaginaria, con una modelo vestida de brevísimo cuero. Un sábado en la tarde en Pedregal.
El resultado: sexo, ¡al fin!, en una feria sobre precisamente eso. Hasta las 4 p. m., cuando arribó el tropel vestido en drag dañado, en labial corrido y blusas transparentes, todo era muy seguro en el salón. Sí, había un huevo para masturbarse; un "diván de placer" para practicar "16 posiciones básicas, pero demostradas, 98"; también lubricantes con sabores de Skittles. Sin embargo, el ambiente parecía curiosamente frío. Ni un chorrito de champaña calentaba aquello.
Hasta que llegó el sexo, pues. También la foto más incómoda de la tarde para Aarón Díaz, quien trató de escabullirse sin éxito de aquel grupo de performers. Mejor que se tomara la foto entonces y no cuando se lanzaban un condón inflado, ni cuando se treparon al diván erótico a comprobar unas dos o tres posturas imposibles en otro mueble.
"Partimos un poco de lo que no está dicho. Es una expo de sexualidad, pero todas las expresiones que se muestran son heteronormativas", explicó Habacuc. Se sentía, en efecto, cierta timidez inusual, realmente, entre dildos y anuncios de hoteles románticos.
Tras fotografiarse con Aarón Díaz y abrazarlo fugazmente, una muchacha le comentó a su amiga: "¡Y una tratando de ser fiel!". Alguno que otro guarda se incomodó –el líder del performance es excelente en atraerlos–, pero después de unos minutos todos los dependientes trataban de tomarse alguna foto.
"Queríamos crear una situación y crear una fricción entre lo que ellos ofrecen y lo que puede suceder cuando se incluye a otro tipo de personas. Una de las cosas que pregonaban en los anuncios era romper el tabú y, es cierto, pero es una sexualidad pudorosa y no inclusiva", agregó el artista, justo antes de que la tropa de performers arremetiera de nuevo contra aquella sexualidad color palo rosa y adormecida de comodidad.
Colaboró Jessica Rojas Ch.