El año pasado, mientras regresaba de un viaje a la zona sur, Andy Gamboa los tuvo cerca: multitudes de haitianos, cubanos y africanos varados en las fronteras ticas, "diluvios de migrantes", dice sobre la imagen que le vino a la cabeza después de compartir con ellos un bus en el que era el único pasajero tico.
Los "diluvios" colmaron a Gamboa y su pareja escénica, Fabio Pérez. Su nueva obra de teatro danza Diluvios... recuerdos de un migrante es el resultado de investigar las aristas "humanas" del proceso de movilización, asegura Pérez.
"A partir de la experiencia de Andy, yo me pregunté cuántas cosas pequeñas o grandes vive la gente (que migra)", explicó Pérez. "Cuando nos dimos cuenta que el tema era tan grande y que al hablar de migraciones empezábamos a hablar de exilio, deportación y puntos que tienen que ver con el fenómeno de viajar desde el punto de vista humano, nos dimos cuenta que era necesario tomar capítulos y darle al público una paleta de situaciones".
El estreno de la pieza será el viernes 31 de marzo, a las 8 p. m. en el Teatro de la Danza. El espectáculo tendrá dos funciones más, el sábado 1.° y el domingo 2 de abril (ese día el horario será de 6 p. m.). Las entradas tienen un costo de ¢3.000 en preventa y ¢5.000 el día de la función.
Siete capítulos
El montaje de Diluvios... recuerdos de un migrante está fragmentado en siete historias: desde los trayectos míticos de "La Bestia" –la red de trenes de carga que usan para desplazarse entre México y Estados Unidos– hasta la muerte de la escritora Carmen Lyra lejos de su tierra natal.
Entre Pérez y Gamboa crearon una narración que mezcla la acción teatral y el movimiento de la danza para unir esos siete "recuerdos". Las acciones están ubicadas dentro de una caja llena de deshechos de café que son lo suficientemente finos como para simular un desierto durante algunas de las escenas.
Entre otras descripciones, los artistas también exponen fragmentos sobre problemáticas tangibles como la trata de personas y otros problemas más emocionales como el distanciamiento entre los migrantes y familias.
"Hay algunos que son anécdotas, hay algunas situaciones contadas por amigos y otras que hemos leído y hemos visto en documentales. Hemos hecho investigación desde todas esas perspectivas", detalló Pérez sobre el proceso.
"Precisamente, porque yo fui migrante, viví en México. Hay mucha de esta memoria colectiva y emotiva que le agregamos a los personajes. Eso nos compromete muchísimo a no hacer una caricatura. Hemos sido muy rigurosos en cuidar los textos, el movimiento y en tratar de no tener una posición política", aseguró Gamboa.
"Fuimos muy claros en depurar estos recuerdos para que, sobre todo, nos atañan a nosotros, que nos importara a nosotros y que nos gustara representar en el escenario", asegura Gamboa.
La preocupación de los artistas desborda el escenario. Para sumergir al público en la temática, el Teatro de la Danza incluirá en su vestíbulo la exposición de esculturas Migraciones, de la artista Sofía Jiménez García.
El Teatro de la Danza acogerá tres funciones de Diluvios... recuerdos de un migrante. El estreno será el 31 de marzo, a las 8 p. m. La función del sábado 1.° de abril será a las 8 p. m. y la del domingo 2 de abril será a las 6 p. m. Las entradas cuestan ¢5.000 el día de la función.