El Teatro Vargas Calvo puso en cartelera dos obras de teatro inclusivas, con el fin de que el arte sea disfrutado por la mayor cantidad de público posible, entre ellas personas con capacidades visuales y auditivas diferenciadas.
Se trata de La vida por una rendija y Cuento de la huerta, dos obras que se presentarán entre el 11 de mayo y el 4 de junio.
La primera es una historia de silencios –sobre mujeres y adultos mayores– narrada en teatro sonoro, con dramaturgia de Víctor Valdelomar y bajo la dirección de Milagro Barrantes.
"El género de teatro sonoro es especialmente apto para la comprensión, disfrute y participación de personas con discapacidad visual y músicos, ya que enfatiza en la percepción mediante la escucha", refirió Barrantes.
La directora del montaje explicó que La vida por un rendija es ilustrada por una composición original, al estilo clásico del figurismo o text painting que da primacía a la palabra.
"La propuesta es para no ser vista, pero sí sentida, el público se venda los ojos y percibe el 90% de la obra con los demás sentidos; por eso es acompañada de efectos sensoriales que propician la libertad imaginativa y la liberación del prejuicio de la apariencia", añadió Barrantes, quien dijo que la música de la puesta es de Federico Aguilar.
La obra se presentará en esa sala de jueves a sábado a las 8 p. m. y los domingos a las 5 p. m., y su exhibición será parte del festejo por los 60 años del Patronato Nacional de Ciegos.
Milagro Barrantes aclaró que los programas para las funciones de La vida por una rendija se desarrollarán en lenguaje braille.
El otro montaje inclusivo, Cuento de la huerta, lo presentará el grupo Cuenta Vientos. Esta es una obra de teatro y títeres narrado simultáneamente en español y lenguaje de señas; sin embargo, lo podrán disfrutar tanto público oyente como con discapacidad auditiva.
"Es una historia sencilla y pícara nacida en el espacio popular, traída por María Isabel Carvajal, Carmen Lyra, de los cuentos tradicionales africanos; por eso buscamos ser consecuentes con este inicio y continuarlo nosotros con una puesta en escena construida también en las comunidades costarricenses. La llamamos una obra familiar, ya que el público con que ha contado tiene esta característica y ha dejado su clara marca en el montaje", enfatizó su directora, Milagro Barrantes.
La obra está basada en los Cuentos de mi tía Panchita, de Lyra, y reconstruida con los niños costarricenses, quienes la enriquecieron antes y después de las funciones que tuvo en el pasado.
"En este caso nos planteamos la comunicación visual como elemento central comunicador; donde los niños y niñas, de manera natural, se entienden con señas, gestos y silencios, interpretados con personas y objetos de juego. La inclusión del lenguaje de señas se realiza de manera natural, pensando en la diversidad de las personas con las que nos rodeamos en la vida cotidiana, incluso los programas se realizaron en lenguaje braille", afirmó Barrantes.
Cuatro Vientos trabajó la obra asesorados por personas con capacidades auditivas y visuales diferenciadas.
Este montaje tendrá funciones matinés del sábado 13 de mayo al domingo 4 de junio (sábados a las 2 p. m. y domingos a las 11 a. m.).
Los precios de las entradas para ambos montajes son: ¢6.000 general y ¢3.500 personas con discapacidad visual o auditiva, estudiantes y Ciudadanos de Oro.
Las entradas están a la venta en la boletería del Vargas Calvo, en San José, en el sitio www.teatronacional.go.cr o a los teléfonos 2010-1129 y 2010-11136.