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Año y medio después de cerrar funciones del musical West Side Story , la artista Silvia Baltodano lidera otro proyecto pasional.
La Colmena es una escuela sin precedentes porque hasta la fecha ningún otro centro de formación había ofrecido un curso integral de teatro musical.
“Es tan importante tener artistas versátiles”, aseguró Baltodano, la joven directora académica de La Colmena y directora ejecutiva de la productora de teatro musical Luciérnaga Producciones. “Si los artistas no nos desarrollamos y no crecemos, el arte tampoco puede crecer. Esa es la importancia”.
Desde su casa en Zapote –420 metros oeste de Casa Presidencial–, el equipo despide el año con su primer éxito: el montaje estudiantil del musical Into the Woods de Stephen Sondheim, que tendrá una presentación única el 12 de diciembre en el Teatro Eugene O’Neill.
El espectáculo iniciará a las 7 p. m. con un concierto de canto, Vibratto. A las 8 p. m., se presentará Into the Woods Jr. Las entradas tienen un costo de ¢4.000 para cada presentación o ¢6.000 para asistir a ambos.
Soñé un sueño. El equipo que trabaja en La Colmena es joven, tan joven como el que sacó adelante a West Side Story porque muchos son los mismos.
Los artistas de ese proyecto tienen claro que deben crear sus propias oportunidades.
“Es una iniciativa de Luciérnaga Producciones porque para poder tener suficiente talento en estos shows hay que hacer un proceso de entrenamiento y que sea educativo”, afirmó Baltodano. “Parte de las metas de Luciérnaga es consumar y ofrecer oportunidades. Cuando trabajamos con alguien que nos gusta, que tiene potencial no solo como artista sino como educador para transmitir lo que han aprendido, entonces ofrecemos esta opción académica”.
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Desde que La Colmena abrió en enero tiene a su cargo la formación de cerca de 50 estudiantes. Los cursos más sencillos que ofrece son de actuación, canto y ensamble vocal. Para estas clases semanales, el costo mensual varía entre los ¢30.000 y los ¢45.000.
No obstante, el verdadero propósito de la escuela es su programa integral de teatro musical en el que imparten canto, actuación y baile (una hora semanal de cada una). Este curso tiene un costo de ¢45.000 para niños y adolescentes; para los adultos cuesta ¢30.000, una clase que se imparte los sábados.
Según detalló Baltodano, la mayoría de los estudiantes son adolescentes colegiales que aspiran a prepararse profesionalmente en el extranjero. La Colmena facilita que tengan un entrenamiento previo.
“La oportunidad de plantar esta semillita cultural en el país con grupos de jóvenes, para que algún día se haga un mercado más grande, es muy chiva”, aseguró Bryan Vargas, coordinador de estudiantes . “ (En Costa Rica) se ven cosas de danza contemporánea, canto lírico y teatro experimental pero no hay nada que una a las tres disciplinas. Lo que más queremos es plantar la semilla interdisciplinaria, para que tengan trabajo dentro y fuera del país”.
Tanto Baltodano como Vargas cursaron sus estudios de teatro musical fuera de Costa Rica y volvieron para enseñar lo aprendido en espacios que sí cuentan con una industria activa.
La joven de 28 años es egresada de la Escuela Central de Discurso y Drama de la Universidad de Londres , y Vargas, de 26 años, de la American Musical and Dramatic Academy de Nueva York.
El resto de los profesores son igual de jóvenes, artistas formados tanto en Costa Rica como fuera de ella que quieren ofrecer una forma diferente de trabajar.
“Requiere muchísimo trabajo y mucha pasión”, dice Baltodano sobre su labor. “Más que desarrollar el teatro musical como género son ganas de hacernos más versátiles como artistas”.
Prólogo. A la fecha, La Colmena ha recibido dos generaciones de ingreso para su programa integral. En Into the Woods Jr ., la primera de ellas –siete muchachos– interpretan los roles principales que el compositor Stephen Sondheim tomó de los cuentos de hadas para su musical estrenado en 1986.
“Cenicienta es uno de los roles de mis sueños”, aseguró Isabella Condo de 16 años. “Me encanta La Colmena, he aprendido y crecido como artista. Siento que en mi vida profesional va a haber hecho una diferencia gigante”.
Condo también estuvo encargada de gestionar la promoción del proyecto. Sobre los mismos estudiantes recayó la responsabilidad de producir la escena y vestuario del espectáculo.
No obstante, el proceso ha sido acompañado por sus profesores de actuación y canto, quienes también interpretan personajes: Bryan Vargas, Iriabelle González y Miguel Mejía.
Silvia Baltodano asegura que es una fortaleza contar con un cuerpo de enseñanza que se involucre de forma activa en montajes escénicos (la misma Baltodano participa actualmente en Alicia en el País de las Maravillas del Teatro Nacional).
“A pesar de que soy profesor de La Colmena sigo en un proceso de aprendizaje”, describió Mejía, de 26 años. “Es un gran reto como profesores porque si queremos decir que en Costa Rica se hace buen teatro musical tenemos que ser los primeros en demostrarlo”.
Para el equipo de La Colmena el reto es construir un futuro.
“Yo pienso en el show business” , dice Baltodano. “El teatro musical es una industria multimillonaria en Inglaterra, Estados Unidos... No tiene por qué no serlo también en Costa Rica”.
Este lunes 12 de diciembre, la primera generación formada por los cursos integrales de teatro musical de La Colmena ofrecerá un espectáculo doble. El Teatro Eugene O’Neill ofrecerá primero Vibratto , a las 7 p. m., un concierto de canto con repertorio de teatro musical a cargo de estudiantes de todas las edades. A las 8 p. m., los estudiantes del programa integral de teatro musical interpretarán 'Into the Woods Jr.', montaje estudiantil del musical de Broadway del mismo nombre. Las entradas tienen un costo de ¢4.000 para cada espectáculo o de ¢6.000 para ambos. Más información al correo info@lacolmenacr.com
