El artista costarricense Jorge Jiménez Deredia comenzó ayer el desembarco de decenas de esculturas en las cuales trabajó durante los últimos años en Italia.
Las obras forman parte de la exposición “Deredia a Roma”, que fue presentada en la capital italiana el año pasado.
“Deredia a Roma” era la primera parte de un proyecto más ambicioso, llamado “La ruta de la paz”, en el cual Jiménez Deredia lleva trabajando más de una década.
“La ruta de la paz” consiste en exponer varias esculturas monumentales, primero, en Costa Rica –lo cual se empieza a concretar con la llegada de las esculturas al país– y luego en otros países del Continente Americano, entre ellos, Canadá, Estados Unidos, México, Colombia, Perú, Chile y Argentina.
Según explicó el escultor a La Nación, a Limón llegaron 17 contenedores con una capacidad de 20 toneladas cada uno.
En total, se trajeron 50 esculturas y 47 esferas, que serán trasladadas al Valle Central en el transcurso de esta semana.
Aunque el objetivo final es exponerlas en un sitio que se convierta en un museo, esta parte del proyecto aún no está del todo clara, razón por la cual se ignora exactamente dónde y cuándo podrán ser vistas por los costarricenses.
Originalmente, Jiménez Deredia había dicho que tenía previsto montar “La ruta de la paz” en un museo en Nandayure, Guanacaste, pero él mismo explicó esta semana a La Nación que estos planes ya no están del todo asegurados.
“Un museo es el proyecto a largo plazo, pero, para verlo concretado, falta un par de años. Por ahora irán a una bodega”, comentó.
El museo proyectado por Jiménez Deredia para exponer las obras incluye no solo las piezas, sino también maquetas y dibujos.
Entre las esculturas que están en el país se encuentra la serie Génesis, un conjunto de piezas en las que el escultor muestra la evolución de una forma desde el círculo, o la esfera, hasta una mujer.
También están la serie Tótems, esculturas verticales en cuyo interior se ven pequeñas Génesis.
Jiménez Deredia presentó esta exposición en Roma en el verano boreal del año pasado. Deredia a Roma fue la primera exposición de arte contemporáneo que se autorizó para tener como sede lugares emblemáticos de la Ciudad Eterna , entre ellos las afueras del Coliseo y el Foro Romano.